El ex jefe de fiscales quedará detenido. Se lo imputó por cohecho pasivo, incumplimiento de los deberes de funcionario público, transmisión de datos reservados, entre otros delitos.
El ex fiscal Regional de la Segunda Circunscripción, Patricio Serjal Benincasa, llegó este martes cerca de las 14.30 al Centro de Justicia Penal junto a sus abogados para someterse a la audiciencia imputativa. Tras una audiencia histórica, la jueza Eleonora Verón dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días para el ex jefe de fiscales.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicó que los fiscales Gisela Paolicelli, María Eugenia Iribarren, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos imputaron a Serjal por los delitos de transmisión de datos reservados en carácter de coautor y en grado consumado, cohecho pasivos agravado en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de documento público agravado por la condición de funcionario público en carácter de coautor y en grado consumado, omisión de persecución en carácter de coautor y en grado consumado y peculado de servicios en carácter de autor y consumado.
Durante la audiencia, los fiscales señalaron que Serjal, con la participación del fiscal adjunto Gustavo Ponce Asahad y su empleado Nelson Ugolini, «diseñaron y ejecutaron un plan cuyo objeto fue recibir dinero de Leonardo Peiti», hombre imputado como miembro de una banda dedicada al juego clandestino y extorsiones con vínculos con Los Monos.
En el inicio de la audiencia, Edery acusó a Patricio Serjal de utilizar fondos públicos para viajar a Buenos Aires con el objetivo de reunirse con Leonardo Peiti. Según detalló Edery, el viaje fue realizado con fines recreativos el pasado 13 y 14 de noviembre, en días laborales, en un auto oficial con chófer y con rendición de gastos.
El fiscal afirmó que luego de la balacera realizada contra el edificio donde vivía Peiti en Servando Bayo al 1000, Serjal le pidió al Fiscal de Flagrancia que no avance en la investigación y que no hable con el empresario debido a que él ya se había comunicado.
«Una cama», la defensa de Serjal
Tras la imputación, Serjal pidió la palabra, se declaró inocente, despegándose de Ponce Asahad y Ugolini, y sugirió que la acusación podría tratarse de «una cama». El ex Jefe de los Fiscales de Rosario negó haber mantenido un encuentro con Peiti en Buenos Aires, aunque no descartó que se haya hospedado en el mismo hotel.
«Estuve alojado en el hotel. Cené con una persona con la que quería cerrar un convenio para investigar delitos informáticos y fraude de los cajeros. A eso fui a Buenos Aires”, comentó y agregó: «Todo el mundo sabía que me alojaba en ese hotel, nunca lo oculté».
«Eso fue el 14 de noviembre. El 18 de noviembre, el doctor Baclini me dice que tenía que renunciar por la nueva conducción política. Me dijo: «Tenés un problema ético con una causa de autos». Después explotó una campaña mediática. ¿Fue casualidad que estuviera Peiti ahí o me hicieron una cama de verdad? Esto siguió hasta ahora que me volvió a llamar Baclini. Le dije: «Jorge, mi teléfono y mi casa están a disposición»», comentó.
Serjal explicó que nunca tuvo a cargo causas de Peiti. “Me vinculan con que tengo que ver con una organización criminal. Yo como fiscal regional no tenía implicancia en esa causa. Siempre les dije a mis fiscales que no quería saber ni nombres ni domicilios. No es mi función inmiscuirme en las causas», aseveró.
«Se dijo que hice pactos por dinero. Pero el dinero del que hablan, ¿dónde está? Mi familia vive con mi sueldo y lo que ahorramos. Llamamos para rescindir el contrato de alquiler. Mi señora y mis hijas se han ido a la casa de sus padres porque en este momento me encuentro desempleado. Ni siquiera puedo cumplir con mis obligaciones. Allanaron mi casa y la de mi madre. ¿Y dónde está el dinero?«, se preguntó el ex fiscal.
«Se habla, pero en modo alguno están pudiendo probar los hechos que endilgan. Esto es una locura. Quiero transmitir señoría que yo estuve siempre a disposición del proceso. Me podría haber ido, y no me fui. Si tuviera el dinero que dicen cuando Ponce quedó preso me habría ido. Sin embargo, estoy acá frente a ustedes. Lo que hacen los fiscales está muy bien, pero no se compadece con la realidad», alegó para evitar la prisión preventiva.
Una audiencia histórica
Tras un cuarto intermedio de varios minutos, los fiscales Matías Edery, Gisela Paolicelli, Luis Schiappa Pietra y María Eugenia Iribarren sostuvieron que Serjal participó de la misma empresa criminal que la semana pasada implicó que el fiscal Gustavo Ponce Asahad, considerado su mano derecha, quedara preso.
La fiscal Gisela Paolicelli aseguró que el Serjal “tenía un claro y directo interés en las causas de juego clandestino que involucraban a Peiti” y ratificó el pedido de prisión preventiva efectiva sin plazo.
“Nada de esto tiene sentido sin la conducción del negocio criminal de parte del Dr. Serjal. Ni Ponce Asahad ni Ugolini se iban a inmiscuir en investigaciones si no tenían el apoyo de quien tenia a su cargo el manejo de las causas”, agregó Schiappa Pietra.
“Se equivoca Serjal cuando dice que no tiene nada que ver con las causas. Todo tiene que ver con la organización de la Fiscalía y con que determinadas causas caigan en Ponce”, argumentó Schiappa Pietra.
“No tuvo ninguna licencia para justiciar su viaje en el que claramente se usaron fondos oficiales. Hubo varios homicidios en el mes de noviembre pasado, cuando se fue según su acompañante a “cortar la semana” a Buenos Aires”, dijo Schiappa Pietra.
Para describir el rol de Serjal en la causa, la fiscal Gisela Paolicelli contó una anécdota que tuvo lugar durante el allanamiento de Ponce Asahad realizado por TOE. “¿Por qué no va a allanar a Serjal”, se había preguntado Ponce en ese momento.
Por su parte, la fiscal María Eugenia Iribarren resaltó que «estos hechos de corrupción son un daño a la fe pública inconmensurable (en referencia a las acusaciones contra Serjal y Ponce Asahad)».
Minutos después de las 18.30, la jueza Eleonora Verón tuvo por formalizada audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días para Serjal, quien fue hasta la semana pasada el jefe de los 80 fiscales de la Segunda Circunscripción con sede en Rosario. Un hecho sin precedentes: por primera vez en la historia judicial de la provincia de Santa Fe, un ex jefe de fiscales irá preso por corrupción.
La jueza rechazó el pedido de detención domiciliaria puesto que «el domicilio que se propone fuera de la provincia no alcanza para neutralizar el riesgo de fuga».
Verón también señaló que hay un “hilo conductor” sobre los hechos imputados a Serjal y los imputados la semana pasada a Ponce Asahad y Ugolini. «Hay un hilo conductor que tiene a Peiti como una persona ligada a actividades ilegales, que entregaba dinero a quienes podían darle información, y que necesitaba el amparo de una persona de mayor jerarquía. No son solo los dichos de Peiti hay prueba objetiva por fuera que sustenta esta imputación. Hay apariencia de responsabilidad que se requiere en este momento».