Se trata de generar un nuevo espacio para la protección de los derechos de los pueblos
El Congreso Internacional Indígena de América del Sur y México convocado desde San Luis, de manera virtual, por el Pueblo Nación Preexistente Huarpe Pynkanta, avanza en la conformación de una Alianza continental como espacio «nuevo» para la defensa de los derechos de los 34 pueblos que la conforman.
En Tautau (asambleas) semanales, los representantes de los distintos pueblos van definiendo los ejes del debate en los denominados «círculos de fuego» con el objetivo de construir un documento fundacional que los represente «en primera persona y sin ninguna mediación más que la de la vía digital».
La autoridad máxima territorial del Pueblo Nación Huarpe Pynkanta, Omta Samay Pachay Miguel Gil Guanquinchay Guayama dijo a Télam, que desde «los círculos de fuego» que a modo de Tautau virtual, los reencuentra, han surgido ejes «claros y concretos de los reclamos que los distintos pueblos manifiestan de acuerdo a sus decires y sentires».
En primer lugar y de manera «unánime», todos «los hermanos y hermanas coinciden en la necesidad del reconocimiento por parte de los Estados de los territorios ancestrales para lograr el desarrollo integral de sus culturas».
«El territorio es nuestra vida, nuestra medicina, nuestro alimento y el lugar que ceremonialmente, necesitamos para desarrollar nuestra espiritualidad, base de nuestra cultura, en armonía con la naturaleza de la que somos guardianes», explicó.
En segundo lugar, se escuchan fuerte reclamos hacia las mediaciones, los interlocutores entre los pueblos indígenas y los Estados como los Consejos de Participación Indígenas (CPI), los Consejos Educativos Autónomos de Pueblos Indígenas (CEAPI), y organizaciones ya que muchos de ellos «no surgen del Tautau de cada pueblo y además dejan también de vivenciar el territorio con lo que la visión de la realidad se diluye».
Un tema recurrente, es el pedido de respeto y aplicación de las leyes en Argentina y el continente que los reconocen, como preexistentes, con derecho a habitar sus territorios y a gestionar en él su sustento, su gobernanza, su medicina ancestral.
En la misma línea se inscriben los reclamos por la educación Intercultural Bilingüe, que no se aplica en todos las provincias y distritos, la soberanía alimentaria, el respeto por la medicina ancestral y el reconocimiento de su identidad cultural.
«Somos todos distintos, pero el reclamo encuentra lugares comunes en el respeto por los derechos, la necesidad de su ampliación y su práctica concreta en cada territorio», sintetizo el Omta.
Por los cuatro Tautau que ya se desarrollaron y se extenderán hasta fines de agosto, vía zoom, facebook live y por la FM 104.1 Radio Rebelde San Luis, participaron precedidos por su música ceremonial y sus mensajes en diferentes lenguas nativas, indígenas de los pueblos-Nación preexistentes: Atakama, Kolla, Mapuche Ranquel y Wayuu de Venezuela, Diaguita, Kunsa, Comechingón, Kayambi de Ecuador, Chicha, Qom ; de la Asamblea de Autoridades del Qollasuyu y del Comité Intertribal Indígena de Brasil y Huarpe Pynkanta.
«Necesitamos políticas públicas diseñadas por indígenas para indígenas, donde se tenga en cuenta la característica cultural de cada Pueblo-Nación y se respete la autodeterminación», afirmó y agregó que todos los pueblos acuerdan que el extractivismo «en la naturaleza y en la cultura atenta contra la vida de todos los seres humanos que habitan el planeta».
Finalmente y sobre la celebración del 9 de Agosto como Día Internacional de los Pueblos Indígenas, establecido por la ONU, indicó que «Pukuy peyyta yotoy, que el día llegue al corazón de todos para reconocernos en igualdad, inclusión, justicia hermandad en un camino de recolección de las semillas espirituales dejada por las abuelas y los abuelos ancestrales».