Se conformará por el Complejo Islote Lobos, un grupo de cinco islas muy rico en vida natural, pero también en huellas arqueológicas
El Complejo Islote Lobos se convertirá dentro de poco tiempo en el 40º Parque Nacional de Argentina. Se trata de un grupo de cinco islas con una naturaleza prodigiosa ubicado junto al Golfo San Matías, entre la localidad minera de Sierra Grande y la ciudad San Antonio Oeste, en Río Negro.
El nuevo Parque se creará sobre una actual reserva provincial que se extiende en una porción de costa y otra del océano Atlántico. Será el segundo de Río Negro, donde también se encuentra el Nahuel Huapi.
El presidente de la Administración de Parques Nacionales, Daniel Somma, explicó a Ansa que la delimitación exacta del área protegida aún se está delimitando. Después de que esté definido, se deberán seguir ciertos pasos legislativos para que entre fines de 2020 y principios de 2021 se concrete la designación de Parque Nacional.
Las islas que lo compondrán son Islote Lobos, La Pastosa, Ortiz Norte, Ortiz Sur, Redondo y la islita de los Pájaros. En la zona se registran importantes mareas que terminan dificultando el acceso a las tierras en ciertos momentos, por lo que se convirtió en refugio de fauna como gaviotines, playeros, chorlitos, ostreros y bandurritas. Es, también, una extensión de tierra ideal para el descanso de las aves migratorias que pasan por la región en sus largos viajes entre los hemisferios.
En el proceso a convertirse en Parque, se realizarán estudios para definir cuáles serán los puntos de accesos para visitantes, siempre teniendo en cuento no interferir con los recursos de la zona. Uno de los principales objetivos es evitar daños ambientales por las visitas y frenar travesías en vehículo por la costa aledaña.
Es una zona muy rica en vida natural, pero también en huellas arqueológicas. Los tehuelches dejaron rastros con senderos, piedras, fragmentos de cerámicas y otros que pueden seguir apareciendo en la tierra.
En ese sentido, Somma remarca los objetivos del nuevo Parque: reforzar la protección del litoral oceánico, una de las grandes riquezas paisajísticas y naturales de la Patagonia argentina.