El fiscal general de la provincia de Santa Fe dijo que el caso es "conmocionante y crítico". Confirmó que él elegirá a un reemplazante provisorio y contó cuánto ganaba el fiscal imputado que ayer quedó detenido
El fiscal general de la provincia de Santa Fe, Jorge Baclini, se refirió al escándalo que envuelve al fiscal Gustavo Ponce Asahad, quien ayer quedó detenido por el plazo de 90 días tras ser imputado en el Centro de Justicia Penal de Rosario por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho pasivo agravado y transmisión de datos reservados en carácter de coautor.
En diálogo con LT8, Baclini expresó: «»El caso es conmocionante. Internamente es una cuestión muy crítica, decepcionante y triste». De todos modos, destacó: «Me interesa mucho resaltar la buena investigación que se hizo logrando juntar la evidencia que concluyó en la audiencia imputativa».
«El sistema ha logrado autodepurarse. En poco tiempo pudimos identificar a los presuntos autores», agregó el fiscal general. Y aseguró: «La evidencia es bastante sólida y contundente; en principio no habría nadie más del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que haya intervenido».
Para evitar casos como el de Gustavo Ponce Asahad, adelantó que trabajan desde hace un año en el diseño de «un nuevo sistema informático que nos permita saber quién ingresa a verificar la información».
Por otro lado, confirmó que él definirá al reemplazante interino de Ponce Asahad «hasta tanto el Poder Ejecutivo llame a un concurso». «La designación mía es provisoria», explicó. Y detalló que «un fiscal adjunto como Ponce Asahad cobra un sueldo cercano a los 200 mil pesos».
En la misma causa que involucra a Ponce Asahad por sospechas de presuntas coimas a cambio de impunidad a personas vinculadas a extorsiones y al juego clandestino, también es investigado otro funcionario público, el jefe de los fiscales de Rosario, Patricio Serjal, a quien el pasado lunes el gobernador provincial Omar Perotti le aceptó la dimisión.