Los jóvenes son cada vez menos apegados a las religiones, según un sondeo privado internacional.
Los grupos religiosos del mundo vienen envejeciendo desde hace décadas mientras los adultos jóvenes ahora son mucho menos propensos a identificarse con una religión o participar en diversas prácticas religiosas.
Este fue el resultado de un análisis de encuestas que el Pew Research Center llevó a cabo en más de 100 países que incluye a la Argentina, a lo largo de la última década, el cual fue difundido por el sitio Caminos Religiosos.
«En muchos países, no hay diferencia estadísticamente significativa en los niveles de observancia religiosa entre adultos más jóvenes y mayores», expresó el centro de investigaciones.
Pero, «no obstante, en los lugares donde sí hay una diferencia, siempre es en el sentido de que los adultos más jóvenes son menos religiosos que los mayores», precisaron los responsables del estudio.
Las encuestas indican que es menos probable que los adultos de 18 a 39 años -en comparación con los de 40 en adelante- digan que la religión es muy importante para ellos; esto ocurre en 46 de 106 países encuestados en los últimos diez años.
En 58 países, no hay diferencias significativas entre adultos más jóvenes y mayores respecto a esta cuestión y sólo en dos países -Georgia y Ghana- los adultos jóvenes son más religiosos que los mayores.
Mientras que en cuanto al compromiso de las personas con su religión y las actividades inherentes, en 14 de 19 países encuestados en América Latina y el Caribe los adultos menores de 40 años son mucho menos propensos a decir que la religión es importante en sus vidas.
Lo mismo ocurre en aproximadamente la mitad de los países europeos (18 de 35) y en los dos países encuestados en Norteamérica (EE.UU. y Canadá; México se incluye con las cifras de América Latina).
Los países con porcentajes más altos de personas que dicen que la religión es muy importante en sus vidas están en África, Oriente Medio, el sur de Asia y América Latina, mientras que los más bajos están en Europa, Norteamérica, el este de Asia y Australia.
El número de católicos bautizados en el mundo aumentó de 1,285 millones en 2015 a 1,299 millones en 2016, con un aumento general de 1.1%, según informó esta semana El Vaticano.