Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Marco Ruben le puso, por ahora, pausa a su carrera. Y la decisión para muchos hinchas es inentendible. Pero lo que es cierto es que a las decisiones se las acepta y no hace falta entenderlas. Las razones son del jugador y será él el encargado de explicar más detalladamente los motivos o no.
Claro que por otro lado el hincha canalla tiene todo el derecho de expresar cuáles son sus sentimientos tras lo que definió el goleador. Pero no hay dudas de que las decisiones se aceptan y que no hace falta entenderlas.
Ruben se manejó siempre así y en su círculo íntimo definió todas las decisiones deportivas de su carrera. Lo que para muchos hoy genera desazón, cuando Marco decidió volver en 2015 también lo definió con su familia, entre cuatro paredes.
Lo que también vale aclarar es que la decisión del ex capitán auriazul no tomó de sorpresa a varios de los protagonistas del fútbol auriazul. Es que la demora en responder llevó a la lógica de que la respuesta que iba a dar iba a ser negativa.
Aceptar y no entender, es lo que asoma en este tiempo. Aceptar la definición que tomó uno de los últimos referentes futbolísticos del club y no tratar de entenderla. Es que al buscar los por qué se puede caer en algo ingrato que no le haría bien a la excelente relación que tienen desde hace tiempo los simpatizantes auriazules con Ruben.
El representante del jugador, Andrés Miranda, aclaró, por si hacía falta, que lo de Ruben fue algo personal e hizo mención a los golpes que sufrió el delantero afuera del campo de juego.
Y se sabe lo que padeció Ruben cuando el 7 de mayo de 2017 falleció su abuelo. Es que después de más de un mes se estar internado por los golpes que recibió en un violento robo falleció su abuelo, Fermín. Durante todo ese tiempo el goleador se ocupó de asistir a la mayoría de los partes médico para conocer si su querido abuelo mejoraba o no.
Y por si fuera poco, en 2019, cuando jugaba en Atlético Paranaense, falleció su padre con tan solo 54 años. Esa pérdida fue uno de los motivos que derivó a que el delantero regrese al Canalla para cumplir los últimos 6 meses de contrato desechando varios ofrecimientos que tenía de clubes del exterior.
Ruben tomó una decisión y el pueblo canalla lo sufre, pero no queda otra que aceptarla.