El lagrimeo, el ojo rojo y la dificultad en la visión; son algunos de los síntomas
El siguiente informe publicado por el sitio mejorconsalud.com detalla las particularidades que presenta la sequedad ocular, así también sus causas, y brinda algunas recomendaciones que deben tenerse en cuenta para evitarla.
Entre las personas mayores de 40 años, se ha observado que hasta el 11 % refiere que se les resecan los ojos. Esta alteración parece más frecuente en la población femenina y se asocia con fuerza a la edad y el envejecimiento.
A su vez, un 30 % de las consultas realizadas en las visitas oftalmológicas en España son por el ojo seco. Esta molestia puede tener varias causas y algunas de ellas son patológicas. Conozcamos más sobre este tema.
¿Qué es el ojo seco?
El ojo seco es un término médico que hace referencia a un síndrome, en realidad. Es decir, a un conjunto de signos y síntomas. En este caso, está provocado por múltiples factores y se trata de una pérdida del equilibrio de hidratación del ojo.
Esta carencia de hidratación provoca una inflamación o daño de la superficie ocular, lo cual deriva en una alteración de la visión y diferentes molestias que disminuyen la calidad de vida de la persona afectada. Gran parte del globo ocular es agua, por lo que resulta lógico intuir que sin el líquido suficiente no hay funcionalidad correcta.
Por otro lado, puede ser que se resequen los ojos sin que se presente el síndrome del ojo seco. Por ello, hay que estar atentos a los factores de riesgo, el grado de exposición y los síntomas acompañantes.
Por otro lado, puede ser que se resequen los ojos sin que se presente el síndrome del ojo seco. Por ello, hay que estar atentos a los factores de riesgo, el grado de exposición y los síntomas acompañantes.
¿Por qué se resecan los ojos?
Los ojos se pueden resecar por motivos externos o por causas relacionadas con alteraciones intrínsecas. Vamos a dividir estos dos grupos para comentarte, más en detenimiento, cuáles son.
Alteraciones internas del ojo
Una de las causas principales del ojo seco reside en la carencia o déficit de lágrimas. Esto responde a los siguientes factores:
- Producción escasas de lágrimas.
- Mala calidad de la lágrima o evaporación rápida: debido a patologías, como la disfunción de las glándulas de
- Meibomio. Esta enfermedad provoca lípidos anómalos que componen la lágrima. Esto hace que se evaporen con mayor rapidez, al ser menos pesadas.
- Trastorno de apertura del párpado: cuando los párpados cierran de manera incompleta o existen deformidades anatómicas, la superficie ocular queda expuesta y la lágrima se evapora con facilidad. Esto conlleva lesiones conjuntivales o corneales.
- Baja frecuencia de parpadeo: impide el recambio normal de lágrimas y su distribución por la superficie del ojo. Este fenómeno ha aumentado en los últimos años a causa del uso de ordenadores y otras pantallas.
Alteraciones externas o independientes del ojo
No solo la disfunción ocular o las anomalías en la estructura del ojo pueden causar que se reseque, sino que también hay patologías del organismo o factores ambientales que condicionan la aparición de este problema. Algunos son los siguientes:
- Alteraciones hormonales: los cambios hormonales producidos durante la adolescencia y la menopausia provocan una alteración de la composición y cantidad de la lágrima.
- Edad avanzada: se produce un deterioro de las glándulas de Meibomio con la edad, disminución del agua corporal y respuesta automática del parpadeo.
- Uso de lentes de contacto: se ha observado que el síndrome de ojo seco es 12 veces mayor en personas con lentillas comparado con la población general.
- Consumo de fármacos antidepresivos y antihistamínicos: estos medicamentos actúan sobre receptores neuronales que, además de realizar la función deseada, tienen efectos adversos, como el déficit de hidratación del ojo.
- Tratamiento con quimioterapia o radioterapia: estas terapéuticas oncológicas causan la destrucción de las glándulas como reacción secundaria.
- Factores ambientales: un ejemplo de ello puede ser el aire acondicionado, los ambientes secos, la calefacción o la contaminación de las ciudades. Todas las partículas en suspensión se adhieren al globo ocular dificultando la acción de la lágrima.
- Alimentación: los trastornos de la superficie ocular pueden deberse a una carencia de vitamina A. La falta de este nutriente reduce el tiempo de rotura de la película lagrimal.
- Enfermedades alérgicas: las personas hipersensibles a las sustancias son más propensas a padecer conjuntivitis alérgica. Este trastorno puede dañar o ulcerar la córnea.
¿Qué prevención hay para que no se resequen los ojos?
Para evitar llegar a la situación donde se resecan los ojos es importante tomar determinadas medidas que, siendo simples, reducen la posibilidad de que aparezca el síndrome. No es una tarea menor, ya que la pérdida visual asociada puede dificultad la vida cotidiana.
Una de las acciones preventivas básicas es limitar los factores ambientales, sobre todo cuando hay polvo en el aire. Además, hay que proteger la vista de la luz artificial de las pantallas del ordenador, los móviles y las tabletas.
En la dieta se pueden incluir alimentos con vitamina A, E y C. Por otro lado, los ácidos grasos omega-3 tienen unas características antiinflamatorias que los hacen ideales para reducir los signos asociados al ojo seco.
Si empleas lentillas, la higiene de las mismas es fundamental. El cuidado de estos dispositivos se impone, no solo para evitar infecciones conjuntivales, sino también para no irritar el globo ocular.