El integrante del Ministerio Público de Acusación no fue detenido, pero se allanó su domicilio ubicado en Oroño al 1200. Se la abrió una causa judicial por incumplimiento de los deberes de funcionario público
El fiscal Gustavo Ponce Asahad es investigado por la Justicia por su presunta complicidad con una banda vinculada al juego clandestino y que además se dedicaba a realizar extorsiones. En el marco de la causa que se le inició por incumplimiento de los deberes de funcionario público, dado que se sospecha que enviaba información reservada a los delincuentes, se allanó este viernes su domicilio ubicado en bulevar Oroño al 1200. El operativo, que generó un gran revuelo en la Justicia local, lo realizó la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) junto con personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
El vocero del Ministerio Público de Acusación (MPA), Sebastián Carranza, explicó los motivos del allanamiento: “Es un procedimiento que tiene relación a una investigación de la Agencia de Criminalidad Organizada sobre la filtración de información sensible dentro de una pesquisa en curso. Lo que se realiza en domicilio del fiscal es un allanamiento en busca de material de interés para la causa y de teléfonos celulares”.
“El fiscal Ponce Asahad tiene una investigación abierta por incumplimiento de los deberes de funcionario público. No está detenido. No podemos brindar más información porque hay muchos temas en reserva. Por el momento, esto es sólo un allanamiento para recabar material de interés, incautar el celular del fiscal para poder analizarlo y a partir de eso determinar los pasos a seguir”, indicó Carranza ante la prensa.
Las sospechas de que un integrante de la Fiscalía entregaba datos a miembros de una organización delictiva quedaron expuestas en una audiencia pública en la que se conoció una trama de extorsiones que llevó a descubrir una red de casinos clandestinos en el Gran Rosario y en la que fueron acusadas cinco personas, entre ellas un comisario general retirado y un hombre que está preso por instigar el atentado cometido en enero pasado contra el Casino City Center donde un apostador resultó asesinado.
La investigación fue avanzando y la primera medida fue el secuestro hace 24 horas del celular del colaborador más estrecho del fiscal Ponce Asahad, Nelson Ugoloni, un empleado judicial. Y esta mañana se actuó directamente contra el propio integrante de la Unidad de Flagrancia de Rosario.
«Este allanamiento tiene relación con la investigación que llevan adelante los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra que trascendió la semana pasada y que integra una pesquisa más grande como la del homicidio en el Casino City Center, juego clandestino y otras situaciones. Dentro de esa investigación, se supo que desde una Fiscalía se había pasado información a una banda. Entonces a partir de esa información se abrió esta investigación paralela», narró el vocero del MPA.
El fiscal investigado es quien comanda la Unidad Especial Covid-19 que se encarga de librar las infracciones a las medidas dispuestas para detener el avance de la pandemia del coronavirus. Sobre esto, Carranza dijo que «por ahora sigue en el cargo», aunque aclaró que su futuro deberá «ser definido por la Fiscalía Regional», algo que se conocerá en las próximas horas, estimó.
Ponce Asahad había sido puesto en esa función gracias a su estrecha relación con el Fiscal Regional Patricio Serjal, quien meses atrás fue acusado de incompatibilidad ética en el desempeño de sus funciones, cuando confirmó el archivo de una causa penal, por inexistencia de delito, al dueño de una concesionaria de vehículos, quien había sido denunciado por el vaciamiento de otra empresa. Pero menos de un mes después del cierre del caso le compró al empresario beneficiado dos autos 0 kilómetros por valor de dos millones de pesos.