Política y Economía

El Senado convirtió en ley el proyecto sobre regulación de teletrabajo


La iniciativa tuvo 40 votos a favor y 30 en contra. Duros cruces entre oficialistas y opositores

El Senado convirtió en ley el proyecto de regulación del teletrabajo por 40 votos afirmativos y 40 en contra, en una extensa sesión en la que el Frente de Todos defendió el proyecto y la ausencia de modificaciones, mientras que la oposición coincidió en que no tuvo el suficiente consenso y que será “una oportunidad perdida para generar empleo en la Argentina”.

La ley, que fija derechos y obligaciones para quienes desarrollen el trabajo remoto, había obtenido dictamen favorable el jueves pasado con el aval del oficialismo en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, que se negó a introducir modificaciones y ratificó el proyecto aprobado el 25 de junio por la Cámara de Diputados, con 214 votos a favor, uno negativo y 29 abstenciones.

Mirá también: Alberto Botto: «La robótica y el teletrabajo son hijos del neoliberalismo»

El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Daniel Lovera, del Frente de Todos, destacó que “se trabajó sobre 30 proyectos distintos”, con “matices pero muchos puntos en común para avanzar en los derechos fundamentales de quienes trabajan en esta modalidad”.

“Escuchamos a todos los sectores que componen el diálogo tripartita”, aseguró, tras lo cual dijo que el proyecto “no busca promover el teletrabajo sino regular una modalidad que de hecho se hace en el país” y que “no burocratiza” porque “nadie traba a quienes quieren generar empleo”.

Para Lovera, la iniciativa fija “un marco de respeto a los trabajadores no sólo para la mano de obra calificada sino también a quienes están desprotegidos y obligados a teletrabajar”.

Mirá también: El Senado debate hoy el proyecto de ley de teletrabajo: los detalles

Dijo que no habían aceptado modificaciones en el proyecto porque el oficialismo no estaba de acuerdo con la propuesta de la oposición, sostuvo que algunos cambios podrían instrumentarse porque “el Poder Ejecutivo tendrá que avanzar en su reglamentación” y se quejó de que habían escuchado a “sectores que propiciaban una ausencia de regulaciones para no entorpecer al mercado”.

Luego habló Gladys González, de Juntos por el Cambio, quien planteó que “la Argentina pierde una oportunidad de retener talento y de generar empleo” porque el proyecto “será un obstáculo” para la promoción del trabajo. Dirigiéndose a sus pares del oficialismo, les reprochó: “Ustedes han interpretado que esta modalidad es una amenaza y no una oportunidad para vivir mejor”.

“Esta ley no surgió por imposición de los empleadores sino por la voluntad de los propios trabajadores, que quieren más tiempo con su familia”, advirtió, luego de lo cual se quejó de que “escuchamos a todos los sectores, aunque algunos hicieron como que escuchaban”.

Señaló que “se protege al trabajador cuidando al empleo y no sólo escuchando al sindicalismo anclado en el pasado” y dijo que “no había apuro” en sancionar la ley porque se aplicará a los 90 días de finalizada la pandemia, y por eso interpretó que “no hay voluntad de mejorarla”.

González dijo estar “harta de la grieta” y en ese sentido llamó a “dejar de mirarnos el ombligo: pensemos en los jóvenes, no en leyes que atrasan y que traen incertidumbre”.

Trabajar rodeados de niños, una postal del teletrabajo
¿Que dice la ley?

La ley, resistida por el sector empresario, establece presupuestos mínimos para el trabajo a distancia, el derecho a la desconexión, a tener una jornada determinada y el carácter voluntario de esta modalidad.

También determina que los teletrabajadores tendrán los mismos derechos -salarios, licencias y vacaciones-, que aquellos que lo hacen en forma presencial.

Además, considera teletrabajo a la tarea que los trabajadores realizan en forma parcial o total en el domicilio o en lugares distintos al establecimiento de la empresa.