La Cámara de Diputados de Santa Fe dio media sanción a la ley del Programa Nueva Oportunidad. El presidente del cuerpo expresó su preocupación porque “el gobierno actual todavía no ha puesto en marcha ninguna iniciativa”
La Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe dio media sanción al proyecto para convertir en ley el abordaje integral de la realidad de los jóvenes en situación de alta vulnerabilidad social, con la intervención del Estado provincial, municipal, organizaciones e instituciones sociales, y que rescata la experiencia del programa Nueva Oportunidad desarrollado en la provincia entre 2016 y 2019. Es una iniciativa que contempla el acompañamiento de los chicos y las chicas durante un trayecto de capacitación de modo que, ya sea a través del trabajo, la educación, el deporte o la cultura, puedan integrarse socialmente y construir un proyecto de vida.
“Hoy hemos aprobado una ley muy importante”, señaló el presidente de la Cámara baja, Miguel Lifschitz, finalizada la sesión. La iniciativa contó con el apoyo del bloque mayoritario del FPCyS, y también de los diputados de Igualdad, Frente Renovador 100% Santafesino, y Frente Social y Popular.
“Este es un programa que implementamos durante mi gobierno, que fue exitoso, creció año a año, y que está muy valorado por los protagonistas, que son los y las jóvenes que han participado del mismo. También por las instituciones sociales, que han sido fundamentales en el abordaje de este programa, y por los que tuvieron el rol de acompañantes, una figura muy importante en el desarrollo del programa”, describió.
En la oportunidad, Lifschitz también expresó su “preocupación porque el gobierno actual no dice nada sobre este programa, anuncia permanentemente que está estudiando nuevas iniciativas que todavía no ha puesto en marcha. El tiempo pasa –advirtió-, y las y los jóvenes están en los barrios, en las esquinas, hoy sin asistir a las escuelas, y sin la contención de este programa que nos parece fundamental”.
“Mientras tanto –continuó-, vemos el crecimiento de la violencia, de la conflictividad social, a los y las jóvenes que a veces son víctimas y otras, victimarios. No creemos que la solución sea solamente la policía o la justicia penal. Creemos que gran parte de la solución, como lo demostramos durante nuestra gestión, tiene que ver con una herramienta como la que hoy votamos”.
“Hemos incorporado toda esa experiencia concreta que se fue sumando año tras año en este proyecto y esperamos que el Senado rápidamente lo convierta en ley”, confió Lifschitz. “Es una de las herramientas más innovadoras en materia de políticas sociales que se ha desarrollado en nuestra provincia y en el país y, por lo tanto, estamos convencidos de que es un aporte muy importante que estamos haciendo al gobierno y a los y las jóvenes porque queremos que sea una política de Estado, más allá del cambio de gobierno es fundamental abordar la cuestión social y más en el momento que estamos atravesando”.
Al respecto, la diputada Lionella Cattalini (FPCyS-Socialistas) recordó que el programa que la Municipalidad de Rosario inició en 2013 en el barrio Ludueña, con la participación de 300 jóvenes y luego se replicó a nivel provincial. “Es un programa que se propuso acompañar a los jóvenes para que encuentren una trayectoria de vida y no terminen en el camino del delito. El ejemplo del complejo habitacional de Grandoli y Gutiérrez, uno de los más estigmatizados de Rosario, muestra como con el Nueva Oportunidad, el Plan Abre, además de obras de infraestructura, la realidad cambió y los niveles de violencia disminuyeron”, aseguró.
“Valoramos el diálogo con el oficialismo acerca de la propuesta y las sugerencias del Ejecutivo. El problema es que nunca llega el momento para tratar este tipo de proyectos y mientras seguimos discutiendo, los jóvenes siguen siendo las principales víctimas de la violencia. Por eso, hoy no solo es una prioridad, sino una urgencia aprobar esta herramienta”, concluyó la legisladora.
El proyecto para convertir en ley al Programa Nueva Oportunidad fue enviado a la Legislatura en septiembre de 2019 por el entonces gobernador Lifschitz. Solamente durante ese año participaron 17.800 jóvenes de 28 localidades.