El flujo de argentinos hacia Chile se disparó ayer, en el marco de la próxima visita del Papa Francisco al vecino país y sumado al recambio de quincena y al ya tradicional éxodo de fin de semana que hacen muchos ciudadanos de las zonas fronterizas para hacer compras en los centro comerciales trasandinos. Se espera casi un millón de argentinos en Chile por la visita pontificia.
Pero el fin de semana comenzó con una falla en el sistema informático de las autoridades de frontera, por lo que durante seis horas estuvo cerrado el Paso Cristo Redentor de Mendoza, uno de los más importantes cruces fronterizos entre ambos países. «El motivo de dicha suspensión se debe a falla en el sistema migratorio de PDI (Policía de Investigaciones de Chile), lo que impide el correcto funcionamiento del complejo fronterizo Los Libertadores», informó el Ministerio del Interior trasandino.
Como consecuencia de ese inconveniente se registraron extensas filas de autos y micros, aunque una vez solucionado el problema se normalizó la situación. «Hasta ahora viene bien el operativo. No hay largas colas. Normalmente se esperan entre ocho y diez horas con este tránsito. Hoy, se está haciendo el trayecto en 40 minutos», informaron desde la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos de Frontera.
Más de 38.000 personas cruzaron a Chile durante la última semana por el paso internacional Los Libertadores, que une el norte mendocino con el país vecino, según dados de Gendarmería Nacional. «En el período comprendido por entre el 8 y el 14 de enero es de más de 38.000 personas que han egresado de Argentina hacia Chile en más de 2.500 vehículos», informó esa fuerza de seguridad. Según las estimaciones oficiales, se espera que alrededor de un millón de argentinos utilicen los pasos fronterizos para arribar al vecino país. Ante ese aluvión, el gobierno nacional reforzó la cantidad de inspectores de control migratorio y abrió nuevos puntos de atención en los puestos fronterizos, así como dispuso la atención en puestos móviles en Mendoza para las personas que necesiten tramitar el DNI y obtenerlo en el día.
En el operativo se encuentran incluidas ambulancias con paramédicos las 24 horas, baños químicos, puestos de hidratación y guías voluntarios que orientarán al turista sobre los lugares de revisión, controles y trámites a ser realizados, así como también grúas gratuitas para emergencias vehiculares.
Las autoridades locales dispusieron restringir el acceso en los alrededores de los pasos fronterizos y solamente habilitar el ingreso al lugar a unos 250 autos y 15 ómnibus por hora, se informó oficialmente.
Por su parte, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) incrementó los controles a los servicios de transporte de pasajeros internacionales y de turismo y dispuso 12 puestos de verificación vehicular, así como la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) lleva adelante patrullajes preventivos y Vialidad Nacional cambió los horarios de los pasos internacionales y se restringió la circulación de camiones.
El Papa Francisco arribará el lunes alrededor de las 20 a Santiago de Chile y al otro día será recibido en el Palacio de La Moneda por la presidenta local, Michelle Bachelet, tras lo cual brindará una misa en el Parque O’ Higgins, a la que se espera que asistan alrededor de 500 mil personas, según las estimaciones que hacen del otro lado de la Cordillera de los Andes.
El próximo miércoles el Sumo Pontífice se trasladará hacia la ciudad de Temuco, en el sur de Chile, una región signada por los reclamos y los atentados realizados por comunidades mapuches. En el Aeródromo de Maquehue de ese distrito, el Papa encabezará una «misa por el progreso de los pueblos» que contará con la participación de 23 representantes del pueblo mapuche.
Los mapuches realizarán una plegaria pública hecha a Dios y también tallarán algunos símbolos de su cultura en la parte trasera del púlpito que usará Francisco.
Como cierre de su paso por Chile, el Sumo Pontífice se trasladará hasta Iquique, en el extremo norte, para dar su última misa en la Playa Lobito de ese país, tras lo cual continuará su gira hacia Perú.
Seguridad
El ministro del Interior de Chile, Mario Fernández, descartó que el Papa Francisco corra riesgos en su visita a Chile, tras los ataques incendiarios que afectaron ayer a varias iglesias católicas en la Región Metropolitana del país. El funcionario afirmó que el Pontífice «no debiera correr riesgo» en su primera visita al país, y calificó los ataques como «graves y repudiables». Sin embargo, descartó que los implicados en los atentados sean grupos «realmente peligrosos», destaca el diario chileno La Tercera. «Hay que tomar las cosas con proporción. Se trata de hechos que son desde luego graves y repudiables, pero también hay que ver en su medida las cosas. El gobierno y la sociedad no deben hacer el juego a quienes con violencia tratan de alterar la vida normal de los países», expresó Fernández.
El ministro afirmó que «se trata de intentos incendiarios más que aparatos explosivos, que dañaron de manera importante esas instalaciones de la Iglesia católica, pero se trata de artefactos más bien caseros». Y agregó: «La investigación dirá quiénes están detrás.
Lo que hemos visto ayer parecen ser grupos pequeños, con capacidad de acción limitada», acotó Fernández, enfatizando que «dejaron panfletos que mezclan llamados, mezclan temas sociales con el tema mapuche, y con crítica a los gastos de la visita papal».
Fernández sostuvo que «se hace seguimiento de grupos que aparecen y desaparecen, pero no podemos estar hablando acá de grupos importantes peligrosos para la población en el sentido de su volumen». Cinco ataques contra iglesias fueron perpetrados el viernes en distintos sectores de Santiago de Chile, con consignas críticas a la visita que Francisco comenzará mañana.
En espera. Los autos argentinos saturaron los controles del Paso Los Libertadores, en Chile.
Fuente: Diario La Capital