Los hospitales de Quito están colapsando y el ministro Zevallos habló sobre diversos escándalos al interior de su cartera. El gobierno mientras tanto, se niega a imponer nuevos cierres preventivos por la pandemia
El titular del Ministerio de Salud de Ecuador, Juan Carlos Zevallos, reconoció ante la Asamblea Nacional que existe una «orgía de corrupción» en su cartera, al mismo tiempo que las cifras de contagios siguieron acelerándose hoy en la capital, Quito, donde los hospitales están colapsados hace semanas y el Gobierno nacional se niega a imponer nuevos cierres preventivos.
Zevallos compareció ayer ante la Comisión del Derecho a la Salud para hablar sobre el escándalo de las presuntas irregularidades de emisión de carnets de discapacidad en el país y reconoció que la revisión del sistema online se usó para tramitar el documento a funcionarios no acreditados.
La investigación se enmarca en la suspensión de las consultas externas durante la emergencia sanitaria a raíz del coronavirus que dispuso la cúpula del Ministerio de Salud, informó hoy el diario local La Hora.
La institución emitió 3.000 carnets de discapacidad, de los cuales, 210 fueron entregados de forma fraudulenta, 1.140 están dentro de la categoría de proceso de anulación y otros 1.650 en anulación, por lo que 22 funcionarios de dicha cartera están siendo investigados.
Además, la auditoría determinó que los 22 implicados también intervinieron en la emisión de otros 2.454 carnets entregados antes de la pandemia y podrían ser anulados.
Otras de las irregularidades identificadas fue que los porcentajes de discapacidad asignados a los beneficiarios, no guardaban relación con los exámenes complementarios ni tampoco con los certificados médicos.
“Estamos viviendo una orgía de corrupción. No quiero deslindar la responsabilidad del Ministerio de Salud Pública”, dijo Zevallos.
La investigación se suma a otros casos de corrupción que debe enfrentar el Gobierno del presidente Lenín Moreno, mientras el país atraviesa desde hace meses una crisis sanitaria que suma 82.279 infectados y 9.038 muertos, según datos proporcionados por el el Ministerio de Salud Pública.
El prefecto de Guayas, fallecido a fines de junio, estaba siendo investigado por presunta corrupción en la compra de insumos de salud para enfrentar la pandemia, que golpeó especialmente esa provincia.
Además de Guayas, la Fiscalía también investiga a la Alcaldía de Quito por presuntos sobreprecios en la compra de kits de pruebas para detectar coronavirus, así como insumos médicos, en un escándalo que quedó expuesto en plena pandemia.
Guayas sigue siendo la provincia más golpeada por el coronavirus, con 17.365 casos totales, el 23,68 % a nivel nacional, de los cuales 11.849 se hallan en su capital, Guayaquil.
Le sigue Pichincha, de la que Quito es cabecera, que registra 14.139 contagios, el 19,28 % de los casos en el país.
En Quito, donde hoy se registraron 186 nuevos casos, hospitales y muchas clínicas ya declararon estar al 100% de su capacidad y empezaron a rechazar pacientes, una situación similar aunque todavía no tan grave a la que vivió Guayaquil en abril.
Pese a las alertas de los últimos meses, el Gobierno ecuatoriano se niega a dar marcha atrás con su reapertura económica que comenzó a principios de junio.
Tras casi cuatro meses de cuarentena, el país puso en marcha un proceso de desescalada a través de un “semáforo epidemiológico”, una medida que permitió pasar del aislamiento masivo al distanciamiento físico.
No obstante, el aumento de los casos llevó al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) a ampliar desde el jueves pasado ciertas restricciones a la movilidad en la mayoría de provincias del país.
En Pichincha, sin embargo, el COE continúa negándose a escuchar los pedidos de las autoridades locales de ampliar el toque de queda y volver a imponer medidas restrictivas.