Así lo afirmaron los estatales y, desde el gremio, exigieron la convocatoria a paritarias
La Junta Interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) aseguró este martes que «un hogar conformado por una pareja de 35 años y dos hijos de 6 y 9 años necesitó en junio más de 69 mil pesos para satisfacer sus necesidades», por lo que los delegados gremiales del organismo reclamaron otra vez la inmediata convocatoria a paritarias.
«Un pareja de 35 años con dos hijos de esas edades requirió en junio último 69.433,70 pesos para satisfacer sus necesidades. Ese valor se integró con 22.734 pesos para adquirir una canasta alimentaria mínima y otros 46.699,70 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos. Ningún trabajador debería ganar de bolsillo menos que ese valor», puntualizó un informe de los estatales.
Los delegados de la ATE-Indec Raúl Llaneza, Fabio Peñalva y Marcela Almeida indicaron en el estudio que «ese tendría que ser el salario mínimo» de un trabajador actualizado a junio, y añadieron que el objetivo del informe fue determinar «una referencia para la necesaria reapertura de las paritarias».
«En esa discusión convencional el objetivo será lograr que el Estado reconozca la pérdida salarial de los trabajadores del sector y que establezca una pauta de haberes acorde con la estimación inflacionaria planteada por los especialistas, coincidente con la del Banco Central (BCRA), que proyectan un guarismo acumulado del 40,7 por ciento», sostuvieron los dirigentes en el informe.
Los delegados gremiales aseguraron que ante esa realidad «se impone levantar de inmediato el cuarto intermedio solicitado de forma oportuna por el Estado empleador para negociar paritarias».
Además, los dirigentes gremiales señalaron que urge «el pago de un nuevo bono compensador de como mínimo 10 mil pesos para la totalidad del personal del sector, sin tener en cuenta su modo de contratación».
Además, reseñaron que «la inflación acumulada del periodo noviembre 2015-junio 2020 fue del 366,3 por ciento y, la del último año, (junio 2019-junio 2020) del 42,8 por ciento, en tanto la pérdida del poder adquisitivo respecto de noviembre de 2015 para un salario estatal categoría D0 fue del 32,80 por ciento y, la acumulada para ese mismo nivel entre 2015 y este año, de 454.252 pesos».
«Al problema de la pérdida salarial se suma el conflicto contractual. La situación de los monotributistas es peor, porque no perciben aguinaldos y sumas fijas. Si se toma un haber mensual de 28 mil pesos, solo en los últimos 30 meses perdieron 189.942 pesos, es decir, el equivalente a 6.8 sueldos», aseguraron los delegados.
A ello es preciso sumar «el desfase en los aumentos porcentuales percibidos por los trabajadores convencionados, de un 16 por ciento, y los numerosos incumplimientos normativos, por lo que se impone su regularización».
Para los delegados, lo contrario equivale a legitimar otra vez «una evidente discriminación de gran cantidad de personal a través del fraude laboral».