Buscan introducir un puente aéreo para que las personas provenientes de ese territorio español no tengan que permanecer aisladas
El Reino Unido está manteniendo conversaciones con el Gobierno de España para introducir un puente aéreo con las Islas Baleares y Canarias y permitir que las personas que provengan de ese territorio español no tengan que hacer una cuarentena de 14 días, según confirmó una fuente del Gobierno británico a la BBC, pero la decisión no se tomaría antes del viernes próximo.
El Reino Unido anunció sorpresivamente en la noche del sábado que desde el primer minuto del domingo España estaba fuera de la lista de países seguros, que son los destinos desde los que se puede ingresar en forma directa, debido a que el país vecino registró un continuo aumento del número de casos de coronavirus en la última semana.
La medida que se aplica a todo el territorio español, incluidas las islas Baleares y Canarias, significa que quienes lleguen al Reino Unido deberán confinarse durante catorce días, con multas de hasta mil libras (unos 1300 dólares) para los que no cumplan.
La fuente ministerial dijo además que no habrá una decisión inmediata, pero desde del sector turístico esperan que los ministros tomen una decisión el viernes.
Según las últimas cifras del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, la tasa de infección en España es de 35,1 casos por cada 100.000 personas, mientras que el Reino Unido está en 14,7 casos, y en las Islas Baleares y Canarias, la tasa de infección es mucho más baja.
Entre los miles de turistas británicos afectados por el cambio en las reglas de cuarentena se encontraba el ministro de Transporte Grant Shapps, quien voló a España el sábado a pesar de saber que se debía tomar una decisión sobre la política, dijo la BBC.
Esta mañana la Cámara de Comercio británica advirtió que «los cambios bruscos en las medidas de cuarentena serán otro golpe más para las frágiles industrias de viajes y turismo, tanto aquí en el Reino Unido como en el extranjero».
«Las empresas ahora tendrán que gestionar el impacto de este cambio inesperado ya que el personal que regresa debe ponerse en cuarentena a su regreso al Reino Unido», alertó el director general de la Cámara de Comercio, Adam Marshall en un comunicado.
En ese sentido, el dirigente pidió que las medidas de apoyo deben extenderse para ayudar a las empresas y sus empleados a manejar la incertidumbre adicional generada por esta y otras decisiones gubernamentales.
«Las empresas se están preguntando por qué España estaba en la lista de los países seguros el viernes, para ser eliminada nuevamente el sábado», expresó.
Consideró que los cambios a las reglas de cuarentena deben ser comunicados claramente por el Gobierno con la mayor antelación posible.
«La mejora continua del programa de test y rastreo, junto con los controles coordinados en los aeropuertos de salida y llegada, podría aliviar la necesidad de muchas de estas restricciones», agregó.
La decisión del Gobierno británico, complica la situación de muchos británicos que ya habían reservado sus estadías por vacaciones en el país vecino así como también el regreso de los que ya habían partido y que a su vuelta tampoco podrán reclamar el seguro por enfermedad.
En declaraciones a la BBC, la viceministra de Salud británica, Helen Whately, defendió la cuarentena y dijo que después de todos los «sacrificios» realizados, el Reino Unido no podía correr el riesgo de volver a una situación de aumento de las tasas de virus en todo el país.
El turismo representa aproximadamente el 11% del producto interno bruto (PIB) de España y una gran cantidad de visitantes proviene del Reino Unido.
Según consignó la BBC, alrededor de 18 millones de británicos viajaron a España en 2019, casi una cuarta parte de todas las llegadas al país.
Hoy el operador turístico TUI, uno de los más grandes del Reino Unido, canceló todas las reservas británicas a España hasta el 9 de agosto.
Mientras que las aerolíneas británicas EasyJet y British Airwyas, si bien expresaron su descontento con la medida, dijeron que estaban manteniendo sus vuelos.
«Este es tristemente otro golpe más para los turistas británicos y no puede dejar de tener un impacto en una industria de la aviación ya en problemas», dijo British Airways en un comunicado.