El crimen de Julieta conmocionó a toda la localidad santafesina de apenas 2.000 habitantes, que se movilizó para pedir justicia. Hablaron el presidente comunal y las amigas de la joven
La Plaza San Martín de Berabevú fue el epicentro de la masiva movilización que se realizó este domingo para pedir justicia por el femicidio de Julieta Delpino, un pedido que se replicó en todas las localidades de la región. El sentimiento de dolor se siente en las calles de Berabevú.
A un costado de la concentración, en medio de la multitud, junto a una bandera violeta que rezaba «Justicia por Juli, Ni Una Menos», se podían ver las amigas de la joven, entre las que se encontraba Sofía. La joven habló con Radio Casilda y manifestó: «Eduquen a los pibes, sin consentimiento no se toca una mujer. Vivía a tres cuadras de su casa, estaba volviendo de trabajar y no pudo llegar».
A su vez, el presidente comunal de la localidad, Tomás Sorribas, también dialogó con la prensa y manifestó: “El desenlace fue trágico, dramático para todos nosotros. Somos todos una pequeña gran familia y nos tocó vivir, en lo personal, y en la comunidad, el peor día de nuestra vida”.
“Seguimos colaborando, trabajando para que se haga Justicia. Es momento de acompañar a la familia, de escuchar, de contener, pero también de trabajar fuertemente para que se haga justicia por Julieta”, agregó Sorribas en comunicación con Radio Casilda.
El jefe de la comuna expresó la triste situación que atraviesa a la localidad de un poco más de 2 mil habitantes: “Estamos rotos. Esto es un quiebre, hay una herida que va a costar cerrar. Esperemos en algún momento cerrar una herida, va a ser muy duro. En este momento nos tiene que encontrar más unidos que nunca, a la sociedad civil y a todas las instituciones del pueblo del pueblo y la región”.