El ex presidente del Colegio de Abogados y vicepresidente del Foro Regional Rosario se refirió al debate sobre la legítima defensa y la justicia por mano propia
El pasado viernes un adulto mayor asesinó a balazos a un joven que había entrado a su domicilio del partido bonaerense de Quilmes junto a al menos otras dos personas para robarle. El hecho se repitió unos días después en Mar del Plata. Tras el asesinato, el hombre de 71 años quedó detenido por «exceso de legítima defensa» y el debate sobre la justicia por mano propia volvió a la primera plana de los medios. Para reflexionar sobre el hecho, CLG Radio se contactó con el ex presidente del Colegio de Abogados de Rosario y actual vicepresidente del Foro Regional Rosario, Arturo Araujo, quien se mostró preocupado por la tenencia de armas por parte de la sociedad civil.
En diálogo con el programa que se emite por Lt3, Araujo explicó: «Hablamos de legítima defensa cuando se ha puesto en riesgo, en primer lugar, la vida de uno o la vida de sus seres queridos, o de otra persona por la cual se tenga que responder».
En ese sentido, el letrado comentó que en la defensa de bienes materiales «entran otros matices». «Tiene que ver una proporción entre lo que me están robando y mi derecho a retener o agredir al que me está atacando. Hay una escala de proporciones que no deben dejarse de lado. Una cosa es la vida, una cosa es la integridad física, sexual y otra cosa cuando se trata de bienes materiales«, indicó.
Al ser consultado sobre el hecho puntual que tuvo lugar en la localidad de Quilmes, el abogado consideró que «el tema de la legítima defensa puede entrar en una zona de crisis porque el hecho ya se consumó». Araujo recalcó que, ante estas situaciones, «se abre la interpretación de un juez y la interpretación que pueda hacer la defensa».
«Nunca puede resolverse matemáticamente porque no es matemática, es la vida. En cada momento de estos hechos desgraciados hay miles de cuestiones imponderables que juegan a favor y en contra. ¿Cómo no va a jugar a favor de esta persona la situación de precariedad en materia de seguridad que vivimos todos? Algunos han resuelto tener armas y otros han resuelto poner rejas, alambres de púas. La situación es muy compleja», destacó Araujo.
Tras lo sucedido, el debate se centró en la justicia por mano propia, hecho que es ilegal ante la ley, y la tenencia de armas por parte de la sociedad civil. El letrado aseveró que ese mensaje por parte de los medios de comunicación es preocupante.
«El manejo de armas no es para cualquiera. Para que a uno lo habiliten a tener legalmente un arma se le exigen toda una serie de entrenamientos y prácticas porque el control de las armas importa una experiencia, importa también un dominio sobre el arma, sobre la situación. No se trata de apuntar y disparar«, afirmó.
En ese sentido, el ex presidente del Colegio de Abogados de Rosario recalcó: «Muchas veces han habido accidentes como consecuencias del uso indiscriminado de las armas por gente que no está capacitada para hacerlo. En esas situaciones críticas a las que no estamos acostumbrados, de atender la violencia, sería una complicación muy grande».
El abogado también se refirió a los últimos hechos delictivos que ocurrieron en la ciudad y donde se han visto involucrados funcionarios públicos, como el homicidio de Eduardo Trasante o los casinos clandestinos, e indicó que esta situación es dramática.
«Así lo veo hoy y lo vemos así desde hace más de 12 años. Desde el Foro Regional Rosario, nos hemos cansado de denunciar este momento de inseguridad que vivimos. Lo dramático es cuando el delito está mechado, cuando está inspeccionado por el poder público. No tenemos defensa y no tenemos en quién confiar«, indicó.
Finalmente, Araujo brindó su apoyo al ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Marcelo Saín. «Es la primera vez en más de veinte años que la provincia tiene a un ministro que conoce del tema, que tiene experiencia».
Para el letrado, Saín también «tiene defectos de excesos verbales y de declaraciones que son desubicadas y que enturbian su gestión», pero resaltó: «Tenemos la esperanza de que el Ministerio de Seguridad está en manos de una persona que conoce».
«Es un gran avance. Ahora bien, si no hay recursos, si no hay apoyo legislativo, si la comunidad se maneja por lo dichos y no por los hechos o por los atencedentes de esta persona, tampoco se contribuye a solucionar el problema que es grave», concluyó.