Esta dolencia afecta al 2% de la población mundial. Gran cantidad de las personas que la padecen tienen problemas para dormir. Lo ideal es buscar un colchón que mitigue la presión sobre la espalda y brinde soporte
Un informe publicado en la American Association of Neurological Surgeons indica que la escoliosis aqueja a alrededor del 2% de la población mundial. La escoliosis es la presencia de una curvatura anormal en la columna vertebral. A menudo, se nota en estructuras como los hombros, la espalda y la pelvis. Si bien es asintomática en algunos casos, otros perciben dolores y dificultades para dormir. En esos casos, se recomienda buscar un colchón que permita mitigar la presión sobre la espalda y brindar soporte. ¿Cómo elegirlo?
Asegurar un entorno cómodo para el descanso es una de las prioridades dentro del tratamiento para la escoliosis. En este sentido, conviene cerciorarse de que elementos como el colchón cumplan ciertas características para evitar molestias. Saber elegir un tipo de colchón para la escoliosis puede contribuir a mejorar el descanso. Cabe destacar que por sí solo no puede curar esta condición.
En la mayoría de los casos, la escoliosis no causa dolor o complicaciones relevantes. Sin embargo, algunos pacientes empiezan a experimentar una sensación de presión o puntos dolorosos que se intensifican, por ejemplo, al querer dormir.
Debido a esto, entidades como Sleep Foundation sugieren prestar atención a elementos como el colchón, argumentando que una buena elección del mismo puede ser clave para obtener alivio de la presión y un soporte espinal adecuado. De paso, al mejorar la calidad de sueño, incide de forma positiva en el tratamiento de esta afección.
¿Cómo elegir un colchón para la escoliosis?
Considerando la necesidad de mitigar las molestias causadas por la escoliosis al dormir, muchas compañías han fabricado colchones que se adaptan a las necesidades de los pacientes. El objetivo no es solo brindar más comodidad en el periodo de descanso, sino permitir que el peso se distribuya de forma uniforme para reducir la presión sobre la columna afectada.
La recomendación general es elegir un colchón viscoelástico cuya firmeza sea de media a alta, que no ceda demasiado al acostarse. En caso de que sea demasiado firme, se le puede poner un cubrecolchón de 2 o 3 pulgadas de grosor para que quede más cómodo.
En un principio, a muchos les puede costar acostumbrarse al cambio, sobre todo si solían emplear uno de los más blandos. No obstante, no pasará mucho para adaptarse por completo; incluso, hay quienes empiezan a sentirse mejor desde los primeros usos.
¿Qué otros factores tener en cuenta para mejorar el descanso en caso de escoliosis?
Además del colchón, otros complementos como la almohada, también merecen atención especial en caso de escoliosis. En caso de dormir boca arriba, lo ideal es ponerla debajo de las rodillas. Si se duerme de lado, la misma debería ir entre las rodillas. Así, al parecer, disminuye la tensión de la zona lumbar. Otras recomendaciones son las siguientes:
– Evitar el uso excesivo de almohadas, ya que si elevan mucho la cabeza, incrementan la presión en los hombros, el cuello y la espalda.
– Mantener horarios regulares del sueño. Dormir a destiempos puede alterar el ritmo circadiano y producir insomnio. Por supuesto, esto empeora la escoliosis cuando hay síntomas.
– Limitar el consumo de bebidas estimulantes antes de dormir. El café y otras bebidas estimulantes deberían evitarse después de las 4 de la tarde. Su consumo incide en las dificultades para dormir.
– Evitar el uso de dispositivos móviles. El uso del smartphone u otros dispositivos antes de ir a dormir es un problema doble. En primer lugar, afecta la postura corporal, lo que puede empeorar la escoliosis. Por otro lado, incide en el insomnio, lo cual reduce el periodo y la calidad de descanso.
– Elegir un colchón adecuado para la escoliosis.
Fuente: Mejor Con Salud