El ex ministro de Hacienda advirtió que no lograr cerrar la negociación perjudicará tanto al gobierno como a los bonistas
El ex ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay advirtió que tanto para el gobierno como para los bonistas, no llegar a un acuerdo sería «el peor escenario», y consideró que ambos «están jugando al límite».
«Están los dos atrapados, tanto el gobierno como los bonistas: el peor escenario para ambos es que no haya un acuerdo. La experiencia de un litigio no es buena para los bonistas. A los que en el pasado litigaron, durante todo ese tiempo les fue peor que a los que entran al canje hoy. Están jugando los dos al límite», enfatizó.
Prat Gay señaló además que la decisión de los grupos de acreedores Exchange Bondholder Group, Ad Hoc Argentine Bondholder Group y el Argentina Creditor Committee -que anunciaron el lunes una contraoferta conjunta y rechazaron la última oferta del Gobierno- «es muy grave».
«Tenías a uno de los tres grupos de bonistas adentro y ayer se escapó ese grupo. Entre los tres fijaron una postura común.
La conclusión es que el Gobierno lleva siete meses discutiendo y no ha conseguido el apoyo de prácticamente nadie. Lo escuché al Presidente diciendo ‘lo estábamos esperando’ a esta respuesta (de los bonistas). Falso, porque ya contaban con uno de los tres grupos», alertó el ex funcionario, en declaraciones radiales.
También, comentó que los acreedores «no entienden las restricciones que atraviesa la Argentina porque la Argentina no se las explica, porque no pone un plan sobre la mesa. Esto también es una discusión de estos días, el Presidente ufanándose de que no tiene un plan económico. Bueno, la consecuencia de no tener un plan económico es esto: no te creo, me dijiste que era la última, pero es la cuarta última oferta».
«En la práctica yo tomo esto como un caso muy concreto de lo que significa no tener una estrategia, no tener un plan no tener un programa», añadió. Y dijo que «el problema es que el Presidente viene diciendo que es la última oferta desde que ofreció 40 centavos. Si cada vez me decís que es la última oferta después me ofrecés 3 dólares más, por qué pensar que ahora va a ser distinto».
«Entre la primera oferta y la última, ya entregó 15 mil millones de dólares. Para que tomemos la dimensión de lo que significa negociar mal», concluyó.