El informe realizado por un grupo de parlamentarios multipartidarios determinó que el Gobierno británico no protegió en 2016 el referéndum sobre la salida de la Unión Europea de la interferencia rusa y fue lento en reconocer la existencia de la amenaza
Una investigación realizada por un grupo de parlamentarios multipartidarios determinó que el Gobierno británico del conservador David Cameron no protegió en 2016 el referéndum sobre la salida de la Unión Europea (UE) de la interferencia rusa y fue lento en reconocer la existencia de la amenaza.
El informe, publicado por el Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico (ISC por sus siglas en inglés), consideró también que Rusia percibe al Reino Unido como uno de sus «principales objetivos» en Occidente e intentó interferir en el referéndum de la independencia de Escocia en 2014 como parte de un esfuerzo por influir en la vida política del país.
El texto añade que el Gobierno no quiso investigar la posible «influencia rusa» en varios aspectos de la política del Reino Unido, incluso la votación del Brexit en 2016 y que la publicación del informe divulgado hoy había estado bloqueada por más de nueve meses por el primer ministro Boris Johnson.
La investigación reveló, además, que las autoridades no abordaron la interferencia del Kremlin durante el referéndum del Brexit, cuando había evidencias de que lo estaba haciendo.
En ese sentido, en una conferencia de prensa al presentar el informe, Stewart Hosie, miembro del ISC, afirmó que el Gobierno británico debería haber reconocido la amenaza durante la votación de la independencia de Escocia, pero no lo hizo hasta después de las elecciones presidenciales de 2016 en los Estados Unidos.
Hosie insistió en que no se evaluó la interferencia rusa en el referéndum de la Unión Europea (UE) y «esto se remonta a que nadie quiere tocar el tema».
«Esto está en marcado contraste con la respuesta de Estados Unidos a la interferencia reportada en las elecciones presidenciales de 2016. Debería haber una investigación de la interferencia rusa en el referéndum de la (separación de la) UE y se debe informar a la gente sobre los resultados de esa evaluación», sugirió.
El informe señaló además que varios integrantes de la Cámara de los Lores tienen intereses comerciales vinculados a Rusia y estos también deben ser «cuidadosamente analizados».
En ese sentido, dijo que era notable cómo varios miembros de esa Cámara tenían intereses comerciales vinculados a Rusia o que directamente trabajan para las principales compañías vinculadas al estado ruso.
El Gobierno, por su parte, negó que haya habido evidencias que hayan tenido éxito en el referéndum del Brexit y dado que el enfoque es de larga data, rechazó hacer una «evaluación retrospectiva» sobre el tema.
El ISC también pidió una revisión importante de las estructuras gubernamentales para defender mejor la democracia británica.
En un mensaje en la red social Twitter, Guy Verhofstadt, el principal negociador de Brexit para el Parlamento Europeo, dijo que «el Brexit siempre fue un regalo para Putin porque debilitó a la Unión Europea y dejó al Reino Unido y aislado», y señaló que «el Informe de Rusia muestra cuántas preguntas quedan sin respuesta».