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La memoria no cesa: La Pampa detectó un nuevo caso de apropiación durante la dictadura


Ana María Gutiérrez, nacida en 1940 en la localidad de Villa Mirasol, desaparició en Vicente López en 1976 junto a su pareja, cuando estaba embarazada de tres meses

El ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humano de La Pampa, Daniel Bensusán, informó que busca al nieta/o apropiada/o, hijo de una desaparecida pampeana durante la última dictadura militar, sobre el que no se conocía su historia.

El funcionario informó que se puso a disposición de Abuelas de Plaza de Mayo para colaborar en su búsqueda «porque queremos recuperar cada nombre, cada historia de vida de las víctimas del terrorismo de Estado de nuestra provincia», dijo a Télam.

«La identificación de las y los pampeanos, víctimas de terrorismo de estado, es parte de la política de la memoria que lleva adelante nuestra gestión y que se debe mantener en el tiempo, por ser los Derechos Humanos una política de Estado», declaró a Télam el ministro Bensusán.

En la semana el funcionario reveló el caso desconocido hasta ahora de una víctima de desaparición forzada oriunda de La Pampa y la búsqueda de su hijo o hija que habría nacido en cautiverio durante la dictadura cívico-militar.

«El hobierno de La Pampa se puso a disposición de Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de un nuevo caso de una nieta o un nieto apropiado durante la dictadura militar, cuya madre es una desaparecida nacida en La Pampa y hasta ahora, no había sido identificada como pampeana«, informó el ministro.

Bensusán detalló que se trata del caso de Ana María Gutiérrez, nacida en 1940 en la localidad pampeana de Villa Mirasol y desaparecida en Vicente López en 1976 junto a su pareja, cuando estaba embarazada de tres meses: «El nombre Ana María no estaba incluido entre las víctimas de La Pampa hasta el momento», explicó el ministro y detalló que la identidad de la mujer surgió del relevamiento realizado por el periodista Norberto Asquini para la Subsecretaría y con información de Abuelas de Plaza de Mayo.

«Reafirmamos la decisión política de seguir en la tarea de reconstruir la lista de pampeanos y pampeanas, víctimas de delitos de lesa humanidad», indicó el funcionario, que agregó: «Para nuestro gobierno, es parte de la construcción de la verdad histórica de la provincia e implicar rescatar sus historias de vida y acompañar con ese reconocimiento como víctimas a sus familiares y al proceso de Memoria, Verdad y Justicia desde La Pampa«, manifestó.

Por otra parte, el funcionario comentó que desde el área de Derechos Humanos provincial empezaron «el trabajo de identificación de nuevos casos de pampeanos/as en el país a partir del gobierno de Carlos Verna y ahora comienza a tener resultados en la actual gestión del gobernador, Sergio Ziliotto».

«Queremos recuperar cada nombre, cada historia de vida de las víctimas del terrorismo de Estado de nuestra provincia y apoyar, en lo que esté en nuestras manos, la tarea de la Justicia y en el caso de Ana María Gutiérrez, nos pusimos a disposición de Abuelas de Plaza de Mayo para buscarla y recuperar su identidad», remarcó.

En este proceso que surge del terrorismo de Estado de la última dictadura, Bensusán comentó que La Pampa ya logró en 2017 recuperar la identidad de la hija de Lucía Tartaglia, otra de las pampeanas víctimas de desaparición forzada, y al respecto expresó: «Es importante contribuir como gobierno en continuar con este trabajo».

Con este nuevo dato «Ana María será incorporada a la lista de las víctimas pampeanas del terrorismo de Estado, una lista que lejos está de ser cerrada y a la que también se sumará la búsqueda de su hija/o», comentó.

A recordar el Día de los Derechos Humanos en La Pampa, que se conmemoró el 14 de julio pasado, el funcionario remarcó que «esa fecha sirve a las pampeanas y los pampeanos para recordar lo ocurrido durante la dictadura militar en la provincia, y el hecho más brutal de terrorismo de Estado en un pueblo del interior como fue el copamiento de Jacinto Arauz», indicó.

«Es un día para reafirmar que continuamos luchando por una provincia con Memoria, Verdad y Justicia. El caso de Gutiérrez y su hija/o apropiado muestra que la memoria está viva y la verdad histórica es una construcción permanente», expresó.

Con este nuevo caso, revelado más de 40 años después de sucedido, son dos los nietas/os apropiados, hijas/os de pampeanos que son buscados en la actualidad ya que se suma al del santarroseño Carlos Orzaocoa y de María de las Mercedes Gómez (desaparecida en Córdoba).

Por otra parte, ya son dos también los casos de nietas que recuperaron su identidad: en 1987 la hija de Miguel Angel Gallinari, de General Pico, y de María Leonor Abinet (ambos desaparecidos), nacida en cautiverio y restituida en 1987; y la hija de Lucía Tartaglia, María Lucila (Victoria para la familia Tartaglia), nieta recuperada 125, en 2017.

Tras la dictadura militar y la restauración de la democracia, el país comenzó a develar la tragedia vivida por miles de argentinos y argentinas, que fueron secuestradas, torturadas, desaparecidas y muchos, que sobrevivieron a los años más oscuros del país porque lograron exiliarse a tiempo.

En ese dantesco escenario montado por el terrorismo de Estado, La Pampa aparecía como una «isla», exenta de la historia trágica reciente, falacia que quedó al descubierto con el testimonio de quienes sobrevivieron el horror de torturados, secuestrados, robos de bebés, exiliados y centros clandestinos.

En 2010 comenzó el primer juicio por delitos de Lesa Humanidad en La Pampa, mientras que en el segundo juicio, que se inició el 16 de agosto de 2019, la condena llegó para 13 acusados, entre ellos a un civil, un médico que «guiaba las torturas», Máximo Pérez Oneto, y el exjefe de la policía y al que las víctimas señalaron como el «autor intelectual del terrorismo en La Pampa», Luis Baraldini, que recibió una condena a 25 años de cárcel.