El hombre, oriundo de una localidad cordobesa, es dueño de un gimnasio que no puede abrir por la pandemia. El niño tiene un año, fue trasplantado y necesita realizarse radioterapia
La pandemia de coronavirus ha generado un gran parate en la economía argentina y algunos sectores aún no han podido retomar la actividad. En el caso de Ismael Sbriccoli, un hombre de la localidad cordobesa de Oliva, a eso se le suma la imposibilidad de pagar el tratamiento de radioterapia de su pequeño hijo, ya que es dueño de un gimnasio que no puede abrir. Por eso, solicita ayuda a la población y realiza una colecta para poder costearlo.
En una entrevista que le realizaron en la emisora Cadena 3, Sbriccoli contó que su hijo Francesco tenía 7 meses cuando un médico le descubrió un tumor en el estómago. Tras varios estudios, detectaron que la enfermedad había hecho metástasis en su médula y el pronóstico se agravó. Fue sometido a diversos tratamientos y quimioterapia, consiguiendo hacer desaparecer la afección en una parte de su cuerpo.
«El tumor que tenía en la pancita era muy grande: le ocupaba más de la mitad. Después de curarlo de la médula, lo operaron. En la cirugía, no le pudieron sacar todo y le quedó un resto de tipo maligno. Hace 30 días lo trasplantaron y ahora estamos esperando que responda para poder hacerle radioterapia y matar el resto maligno», contó Ismael a Cadena 3.
El menor tiene actualmente un año y medio. Por los riesgos que implica su enfermedad con la pandemia, permanece aislado en su casa y viaja día por medio a Córdoba con sus papás para los controles. La vivienda debe ser remodelada para que sea apta para que Francesco la habite con su condición, por ende, a los gastos del tratamiento se sumaron los de la construcción.
Ismael y su esposa han puesto todo su esfuerzo y dinero en esto, e incluso recibido ayuda de familiares y amigos, pero llegaron al punto de hacer un llamado a la solidaridad de toda la población. «La idea era hacerlo en base a la familia y amigos. No queríamos molestar a nadie, pero tuvimos que pagar muchas cosas nosotros porque la obra social era muy lenta. Después tuvimos que remodelar la casa para que él pudiera venir y ahí se nos fue todo de las manos», explicó Ismael.
En este sentido, hicieron locro para vender y dieron el CBU de su cuenta por si alguien quería ayudarlos. Todos aquellos que deseen colaborar pueden hacerlo al CBU: 0110384530038411963015.