El gobierno de Nicaragua aceptó la propuesta de la Conferencia Episcopal (CEN) para invitar a la OEA, la ONU y la Unión Europea (UE) a investigar las 200 muertes ocurridas durante las protestas antigubernamentales, mientras la mesa del diálogo discutirá el eventual adelantamiento de las elecciones generales para el 29 de marzo de 2019, en tanto presuntos parapoliciales incendiaron una casa y mataron a seis personas en Managua.
Los seis integrantes de una misma familia, entre ellos 2 niños, murieron a raíz de un incendio en una casa de tres pisos, que también funcionaba como un negocio, en un barrio del este de Managua, y algunos vecinos señalaron a grupos parapoliciales como los repsonsables del hecho.
Cuatro de los seis fallecidos, tres varones y una mujer, estaban completamente calcinados, según el Benemérito Cuerpo de Bomberos, que detalló que los niños, de 8 meses y 1 y medio, fueron trasladados de emergencia al hospital Alemán Nicaragüense, donde murieron.
Según denunciaron los vecinos, fuerzas parapoliciales, acompañadas de agentes de la Policía, presuntamente prendieron fuego a la casa porque la familia se negó a prestar la parte alta del edificio para ubicar francotiradores y los amenazaron con disparar si salían de la casa mientras ardía en llamas.
Además, muy cerca, desconocidos asesinaron y quemaron a un hombre en plena vía en Managua, cerca de donde ocurrió el incendio.
La víctima, de identidad aún desconocida, fue atacado por un grupo de hombres que tras asesinarlo en una calle de Managua, lo rociaron con gasolina y lo prendieron fuego, mientras celebraban, según imágenes divulgadas en redes sociales y compartidas en la televisión local, reportadas por la agencia EFE.
La mesa de negociaciones entre el gobierno y una amplia alianza cívica, en tanto, fue reinstalada ayer tras estar suspendida por falta de consenso, y el presidente de la CEN, cardenal Leopoldo Brenes, leyó el acuerdo de seis puntos, que incluye la invitación «inmediata» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la UE y la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Las partes acordaron «urgir la presencia de la CIDH y pedirle que anuncie los miembros del grupo internacional de investigaciones para Nicaragua que deberán trabajar ‘in loco’ para coadyuvar en la investigación de todas las muertes y actos de violencia y la identificación de responsables» desde el pasado 18 de abril.
En el diálogo también consensuaron «el cese de la violencia y la agresión venga de donde venga en el territorio nacional», y un plan para acabar con los bloqueos que mantienen los manifestantes en distintos puntos del país.