Por miedo a un brote, se han realizado pruebas a más de 4.000 personas en las últimas 24 horas
Tokio registró el miércoles un récord diario de 280 nuevos contagios de coronavirus, informó la gobernadora de la capital nipona, Yuriko Koike, luego de que la ciudad elevara al máximo su nivel de alerta en medio de un fuerte repunte de casos en un país que ya había controlado su brote.
Este nuevo récord llega tras varias jornadas de más de un centenar de contagios en Tokio y después de que el pasado viernes se superaran las 200 infecciones, llegando a 243, la mayor cifra desde mayo. Ante la preocupación acerca de que se trate de un rebrote, la gobernadora señaló que el aumento responde a que se han realizado pruebas a más de 4.000 personas, el mayor número de tests diarios realizados hasta el momento en la capital del país insular.
«Al aumentar las pruebas, hay un aumento de los positivos. Gracias al incremento de los test, podremos frenar la extensión del virus», afirmó Koike, quien aspira a realizar 10.000 test diarios en la capital, citada por la agencia de noticias japonesa Kyodo.
Ante este repunte de las infecciones, el gobierno de Tokio decidió en la víspera elevar su sistema local de alerta al máximo nivel, una medida destinada a concientizar a los ciudadanos sobre el riesgo de contagios aunque sin imponer nuevas restricciones.
El alza de los contagios en la metrópolis japonesa se observa tras el levantamiento a fines de mayo del estado de emergencia sanitaria en todo el país, durante el cual las autoridades recomendaron a los ciudadanos no salir de casa y pidieron cerrar temporalmente numerosos negocios.
Con las nuevas cifras, Tokio suma más de 8.500 contagios de Covid-19 y es la región que más casos acumula en el país, donde el número total asciende a 22.890, con 985 muertes, según los últimos datos oficiales.
Entre los principales focos de nuevos contagios detectados en Tokio se encuentra un teatro del distrito de Shinjuku donde resultaron contagiadas decenas de personas durante una representación que tuvo lugar entre finales de junio y principios de julio, así como el conocido barrio rojo de Kabukicho, ubicado en la misma zona.
El aumento de los casos en la capital también se produce en pleno debate sobre una polémica campaña destinada a promover el turismo doméstico, impulsada por el Gobierno central con el objeto de contribuir a la recuperación económica de regiones castigadas por el desplome del turismo extranjero.