La ciudad alcanzó su pico de contagios el pasado 7 de abril, cuando murieron 597 personas.
La ciudad de Nueva York, que fue epicentro del coronavirus en Estados Unidos, registró su primer día sin muertos a causa de la pandemia desde que estalló la crisis sanitaria el pasado mes de marzo, pese a que en el sur y oeste del país el brote sigue creciendo a un ritmo acelerado.
«Los neoyorquinos han sido los héroes de esta historia, han ido más allá para mantenerse a salvo», dijo Avery Cohen, la vocera del alcalde Bill de Blasio, poco después de que el Departamento de Sanidad de Nueva York diera a conocer este dato, según informó la agencia de noticias DPA.
La ciudad alcanzó su pico de contagios el pasado 7 de abril, cuando murieron 597 personas.
En total se registraron en la localidad 215.924 casos y 18.670 decesos a causa de la enfermedad provocada por el virus.
«En ausencia de un liderazgo a nivel nacional, nuestra ciudad dio un paso adelante para mostrar lo que significa reabrir de manera segura», aseguró Cohen, quien destacó que, «con los casos en aumento en todo el país, se sabe que todavía no se puede bajar la guardia».
«Continuaremos haciendo todo lo posible para combatir el virus juntos», concluyó.
Sin embargo, mientras Nueva York o Washington se estabilizan y observan una disminución de los casos, hay decenas de estados del sur y el oeste del país que sufren un fuerte aumento de los contagios.
Florida, que ayer registró un nuevo récord nacional de 15.300 casos en medio de reclamos para que las autoridades tomen medidas para frenar la escalada, inició la semana con 12.624 nuevos contagios.
Hasta hace unos días, el récord de nuevos contagios en un estado en solo día era de Nueva York por los 12.274 que registró el pasado 4 de abril.
Mientras las autoridades de Florida argumentan que este aumento se debe al incremento en los tests realizados, varios hospitales advirtieron que están al borde del colapso y que les faltan antivirales.
Los nuevos casos en Florida -que albergará en agosto la Convención Nacional Republicana- son detectados en medio de una reapertura que no se detiene. Este fin de semana le tocó al parque temático de Disney y hoy el gobernador, Ron DeSantis, ordenó que lo hagan las escuelas el mes próximo.
«Si podemos ir al Home Depot, si podemos ir al Walmart, podemos ir a clase», subrayó.
Según cifras oficiales, solo el 18,57% de las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para adultos en Florida están libre, y un 39,46% de las pediátricas.
En contraste con la postura de DeSantis, el gobernador de California, Gavin Newson, decidió hoy dar marcha atrás con las medidas de reapertura y ordenó el cierre de nuevo de bares, del salón de los restaurantes y de una gran variedad de negocios no esenciales como centros comerciales, peluquerías, iglesias y gimnasios.
Al menos 30 condados se encuentran en este momento en vigilancia por parte de las autoridades de salud estatales debido al repunte de casos, que hoy llegaron a un total de 329.162 en todo el estado.
Aunque semanas atrás Newsom había ordenado el cierre de bares para ciertas áreas de alto contagio, ahora la orden se extiende a todo el estado, informó la agencia de noticias EFE.
El anuncio de Newsom se conoció poco después de que los distritos escolares de Los Ángeles y San Diego, el segundo mayor sistema de centros educativos del país, anunciaran hoy que no reabrirán las escuelas para clases presenciales en septiembre, al inicio del año escolar, pese a las presiones de Trump.
No es la primera negativa que enfrenta el mandatario y, por eso, hoy anunció que está considerando establecer una serie de incentivos para que los gobiernos locales vuelvan a abrir las escuelas, según informó hoy un asesor económico de la Casa Blanca.