Info General

Ignacio Maglio destacó la importancia de la solidaridad en tiempos de pandemia:  «No es la mejor opción, sino la única»


El presidente del Comité de Bioética de la Fundación Huésped fue convocado a integrar un nuevo comité de expertos que asesoran a las autoridades para aplacar las consecuencias del coronavirus

El presidente del Comité de Bioética de la Fundación Huésped y miembro del recientemente creado comité asesor en cuestiones bioéticas del Ministerio de Salud, Ignacio Maglio, aseguró este lunes a Télam que en épocas de pandemia la solidaridad no es «la mejor opción» sino que es «la única opción», afirmó.

Maglio fue convocado a integrar un nuevo comité de expertos -bajo el ala del Ministerio de Salud- que asesoran a las autoridades para mitigar las consecuencias de la Covid-19.

El nuevo órgano, bautizado como «Comité de Ética y Derechos Humanos en Pandemia Covid-19» (Cedhcovid19), tendrá a su cargo el análisis de las decisiones durante el momento más sensible de la pandemia, según se lee en la resolución 1117/2020, firmada por el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.

En medio de una apretada agenda, Maglio conversó con Télam y destacó que el comité «tiene que aportar reflexiones desde el punto de vista ético vinculadas a otorgar fundamentos a las estrategias y a las políticas sanitarias que se tomen en el contexto de la pandemia y se va a prolongar el tiempo que dure la pandemia», indicó.

Los miembros del comité trabajarán «ad honorem», y los que acompañan a Maglio son Florencia Luna; Silvia Liliana Brussino; Diana Cohen Agrest; Andrea Laura Macías; Marcela Beatriz Firmenich; Norberto Ignacio Liwski; María Luisa Pfeiffer; Juan Carlos Tealdi; Marisa Sandra Aizenberg; Nélida Susana Larroca; Pascual Valdez y Susana María Vidal.

El sistema de aislamiento o cuarentena para proteger la salud colectiva determina la limitación de libertades y derechos individuales, y planteó ya una serie de preguntas éticas sobre la libertad, la privacidad y los derechos individuales.

«El aislamiento supone una ponderación ética», aclaró Maglio a Télam.

En cuanto a la protección de la comunidad, está por encima de algunas de las libertades individuales como puede ser la libertad ambulatoria. Allí es donde se sostiene lo que nosotros llamamos la «ética del confinamiento», la «ética del aislamiento».

Maglio señaló que mientras estos principios «nos permitan pensar en una construcción colectiva, en pensar en ayudar al que más lo necesite y la solidaridad en cuarentena, eso se plasma en el convencimiento de que esa cooperación social es necesaria».

«Me gustaría que la cuarentena tenga más adhesión social por convicción que por la amenaza de la sanción penal», precisó

«En ese sentido, nosotros pensamos que hay un principio clave de la bioética, muy poco estudiado en general, que es uno de los principios fundamentales de la salud pública que es la solidaridad», advirtió.

«La solidaridad consiste en ese sentimiento de apertura frente al sufrimiento de los demás, frente al sufrimiento colectivo, especialmente frente al sufrimiento de aquellos grupos más vulnerados».

En ese sentido explicó que cree «que la bioética debería estar atenta a esos grupos más vulnerados que serían básicamente tres: los niños y adolescentes; los pobres y los adultos mayores y, por supuesto, las personas con discapacidad».

El también jefe del departamento de Riesgo Médico Legal del Hospital Muñiz reiteró que «la ética de la cuarentena debería reposar en la solidaridad, en la necesidad del cuidado mutuo y colectivo».

Otro de los planteos éticos que surgieron ante las medidas de emergencia sanitaria están relacionados con las estrategias epidemiológicas y seguimientos de contacto y el derecho a la intimidad.

Al respecto, Maglio manifestó su confianza en que «ya se arreglaron bastante las aplicaciones del Ministerio destinadas a cuidar y todos los sistemas de vigilancia digital con criterios de protección de la seguridad y protección de las personas» y aseguró que «ahí también nos encontramos en un dilema de solidaridad. Creo que claramente cualquier persona daría la posibilidad que se usen sus datos si esto es también para construir estrategias de ayuda comunitaria».

«Para su consolidación las decisiones de salud pública deben ser trasparentes y públicas, sostenidas en motivos razonables, objetivos y persiguiendo -en todos los casos- un propósito legítimo», indicó.

Profundizando sobre la asesoría ética del comité, Maglio señaló que «la bioética aporta principios que puedan fundamentar la salud pública y orientar las estrategias sanitarias que son, además de la solidaridad que ya mencioné, el respeto por la dignidad personal, la justicia y la equidad».

«Estos últimos principios son los que nos permiten también establecer criterios éticos en la asignación de recursos escasos», dijo el especialista.

«En la bioética, uno de los temas más trágicos es establecer recomendaciones o guías para la asignación de recursos escasos en situaciones críticas como la sobresaturación de los servicios de salud y las limitaciones en tecnología o consumos críticos».

Maglio contó su experiencia en el Hospital Muñiz: «Con el comité de crisis ya establecimos una guía con algunos principios éticos y recomendaciones, especialmente dirigidos a los médicos que están en la primera línea de acción, para ayudarlos en la toma de decisiones en el caso que llegue a existir sobresaturación de los servicios y que la demanda supere a la oferta», explicó.

El presidente del Comité de Bioética de Fundación Huésped, concluyó: «Una de las cosas positivas que nos puede permitir la pandemia es la posibilidad de reflexión y de repensar nuestro sistema de salud».

«Nosotros estamos acostumbrados a tener un sistema de salud centrado en el paciente, y esta pandemia, de alguna forma, nos sirve para transmutar a una suerte de nuevo pensamiento colectivo, de una atención pensada o centrada en la comunidad. Y esto nos vuelve a llevar a entender que la solidaridad es el único camino», dijo.

«Esto tiene que encerrar en una convicción profunda de cada uno de nosotros que nadie se salva solo, que es necesario la otredad, y cuando pienso en el otro también estoy pensando en mí», completó.