Sucedió en la localidad bonaerense de Chascomús. La víctima estaba detenida desde el 27 de junio por "atentado a la autoridad"
La Policía de la provincia de Buenos Aires vuelve a estar bajo el ojo de la tormenta. Un joven de 22 años que estaba detenido en una comisaría de la ciudad bonaerense de Chascomús acusado de atentado contra la autoridad murió luego de un incendio en el calabozo en el que se encontraba alojado.
La autopsia reveló que Raúl Dávila murió a raíz de las quemaduras que sufrió en más del 50% del cuerpo en dicho siniestro ocurrido el día anterior.
Fuentes judiciales informaron a Télam que todo comenzó el 27 de junio pasado cuando Dávila fue detenido en una casa de Chascomús luego de que el dueño de la misma denunció que estaba amenazándolo a él y a su hija con un cuchillo.
Ante esta situación el personal policial se trasladó hasta el lugar donde la chica, que sería la novia de Dávila, manifestó que el joven la quería matar.
Según la denuncia policial, en esas circunstancias, Dávila aparentemente incitó a los efectivos a pelear, tras lo cual, le arrojó unos golpes de puño a uno de ellos hasta que finalmente fue reducido y esposado.
Luego de haber sido alojado en la comisaría de Chascomús, la justicia de Garantías dictó el 8 de julio la prisión preventiva del acusado por el delito de «atentado a la autoridad» basándose en los antecedentes penales del joven.
De acuerdo a los voceros, Dávila había sido beneficiado el 7 de noviembre de 2019 con un arresto domiciliario por otra causa, el cual le fue revocado el 1 de abril por diversos incidentes; mientras que el 12 de mayo le volvieron a conceder la excarcelación.
Ante el fallo de prisión preventiva, la defensa oficial solicitó una «excarcelación ordinaria», lo que fue rechazado por los antecedentes mencionados.
En ese contexto, el 9 de julio alrededor de las 18, Dávila se encontraba solo en un calabozo cuando, al parecer, trabó con un colchón el ingreso al mismo y utilizando alcohol en gel y un encendedor lo prendió fuego, originándose un incendio que fue sofocado por los bomberos.
Tras ser auxiliado, Dávila fue trasladado a un centro asistencial de la zona donde murió al día siguiente, en tanto que la autopsia se realizó en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.
En la investigación interviene el fiscal Jonatan Robert, quien inició actuaciones por «averiguación de causales de muerte» y separó a la Policía bonaerense de la pesquisa.
El fiscal dispuso el secuestro de los libros de la comisaría y el análisis de las cámaras de seguridad de la misma, en cuyas imágenes se observó a Dávila colocar el colchón contra la reja y encenderlo.
Los pesquisas procuran determinar por qué el joven tenía un encendedor dentro del calabozo, lo que no está permitido, al tiempo que la causa hasta esta tarde no tenía ningún imputado, dijeron los informantes.
A su vez, el fiscal está recibiendo declaración en sede judicial de todos los demás detenidos que se encontraban en la seccional al momento del hecho.
Además, se dispuso que la familia del joven fallecido reciba el acompañamiento del Centro de Asistencia a la Víctima del Ministerio Público Fiscal de Chascomús.
Por su parte, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) señaló ayer en un comunicado de prensa que «este hecho alerta una vez más sobre la detención de personas en comisarías por delitos leves y plazos extensos –en el caso de Raúl Dávila fueron más de 14 días cuando no se pueden superar las 48 horas».
«El Estado es responsable por continuar con una política que ha sido fuertemente cuestionada por los organismos internacionales de derechos humanos. Incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dictado medidas cautelares de protección sobre diversas comisarías bonaerenses. No obstante esto la situación no sólo no se modifica sino que se agrava», añadió dicho organismo.