La asociación Inconsciente Colectivo está abocada desde sus inicios a promover una educación inclusiva, pero el contexto llevó a que la organización realice una serie de acciones solidarias que promueven la ayuda a quienes más lo necesitan
Por Diego Carballido
Inconsciente Colectivo, ubicada en Avellaneda al 2400, es una asociación conformada principalmente por docentes y estudiantes de diferentes institutos terciarios, como el Olga Cossenttini y el Bernardo Houssay, junto con profesionales de la salud y referentes barriales. Cristian Sebastiani, integrante de la misma, en diálogo con CLG contó detalles de las diferentes acciones solidarias que están llevando a cabo, en momentos donde tuvieron que modificar su normal funcionamiento para poder asistir a muchas de las familias del barrio.
«Durante la pandemia hemos desarrollado una fotocopiadora solidaria para los estudiantes. Además tenemos un convenio con el Banco de Alimentos de Rosario y cada quince días recibimos alimentos con los que colaboramos con ollas populares, una acción que coordinamos con la cooperativa Aquelarre de Villa Banana», detalló Sebastiani respecto del funcionamiento de la asociación durante estos meses de aislamiento.
Unas de sus últimas iniciativas fue la realización de un “roperito solidario”, con la intención de ayudar con un abrigo a quienes lo necesitan, frente a la inminente llegada de las bajas temperaturas. Fue tal la repercusión de la acción solidaria que la asociación se plantea realizarla, de ahora en más, cada quince días.
«Desde hace un mes que veníamos pidiendo ropa y abrigos a través de las redes sociales y por suerte recibimos mucha colaboración de la gente”, explicó Sebastiani, quien aseguró que la experiencia les dejó una “doble sensación”.
«Por un lado fue un éxito porque vino mucha gente, pero al mismo tiempo nos generó tristeza porque se acercaron más de cien personas a buscar ropa, lo que demuestra que las necesidades básicas todavía no están cubiertas. Algo que ya veíamos cuando entregábamos alimentos”, contó y agregó: «La idea es repetirlo cada quince días, por eso seguimos recibiendo ropa. Invitamos a que la gente nos llame y nosotros vamos a buscar todo tipo de donaciones de abrigo».
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«Todo el mundo la está pasando mal con la pandemia, pero repercute aún más en los barrios populares”, expresó Sebastiani y aseguró que: “Lamentablemente creemos que lo peor todavía no vino, no me gustaría generar un discurso dramático, pero a diario nos encontramos en el barrio con mucha gente que vivía de changas y ya no las tiene. Muchas familias no están teniendo alimentos básicos, a pesar del esfuerzo de las ollas populares y merenderos».
«Ojalá nos equivoquemos, pero tenemos la sensación de que lo peor aún no vino, ya que muchos trabajos informales están paralizados. En el caso de un rebrote de los contagios, el hecho de volver para atrás en el aislamiento puede repercutir aún peor en esta crisis social que, en números, es peor que la del 2001″, advirtió el referente de la asociación.
Al mismo tiempo destacó el “valor fundamental” de la solidaridad en este tipo de contextos, «porque sabemos que la única manera de sobrepasar esta necesidad, es organizando actividades colectivas ya que nadie se salva solo», aseguró Sebastiani.
«Más allá de las discusiones políticas, a las cuáles nosotros entramos, hoy la prioridad es la solidaridad. Cuando estemos un poco mejor habrá tiempo para discutir», agregó.
Finalmente, Sebastiani se refirió al regreso de algunas de las actividades que Inconsciente Colectivo venía realizando antes de la pandemia: «Estamos armando planeando empezar con los talleres de guitarra, bellas artes y teatro. Obviamente que estas actividades volverían respetando las normas de seguridad y todos los protocolos de aislamientos necesarios».