En plena pandemia, la fiesta fue suspendida por autoridades policiales y de la municipalidad de Santa Fe, que fueron alertados por denuncias de vecinos
Una fiesta de 15 años de una adolescente con más de 300 invitados, muchos de ellos «a cara descubierta» a pesar del coronavirus, fue interrumpida en la madrugada de hoy por autoridades policiales y de la municipalidad de Santa Fe, que fueron alertados por denuncias de vecinos.
La fiesta se desarrollaba en un salón situado en Callejón El Sable al 3000, de barrio Las Delicias, en el extremo norte de la capital santafesina, donde habitualmente funciona un lavadero de autos.
Voceros policiales dijeron que poco antes de las 2 llegaron agentes de las divisiones Cuerpos y de Orden Público de la Unidad Regional Uno de policía junto a inspectores de la Secretaría de Control de la municipalidad.
Allí se encontraron, según graficó una fuente a la agencia Télam, «con una fiesta a la vieja usanza, con baile, vestidos de gala, mesas con comensales y caras descubiertas».
A raíz del procedimiento policial y municipal, un hombre de 38 años fue trasladado a una sede policial tras reconocer que era el organizador de la fiesta, debido a que la homenajeada era su hija.
Por orden del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fue liberado tras ser identificado e informado sobre su infracción al artículo 205 del Código Penal y al DNU número 260/2020 firmado por el presidente Alberto Fernández el 12 de marzo pasado.
Fuentes judiciales informaron que en el hecho intervino el fiscal en turno del MPA, Estanislao Giavedoni.
Las numerosas denuncias de los vecinos a la línea policial 911 dieron cuenta de la presencia de decenas de vehículos alrededor del galpón y de música en alto volumen.