Política y Economía

En un clima de tensión, renunció un alto funcionario de la AFI 


Se trata del secretario de Producción de Inteligencia Nacional, Roberto López. Hasta este momento, clave en la estructura de inteligencia

La cúpula anterior de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) está siendo investigada por la Justicia y ha revolucionado todo el mundo del espionaje local. En ese marco, se disputa el poder en el organismo conducido por Cristina Caamaño.

Luego de que el presidente Alberto Fernández mandara el pliego de Caamaño al Senado, renunció el secretario de Producción de Inteligencia Nacional, Roberto López. Hasta ese momento, considerado clave en la estructura de inteligencia.

Según recopiló La Nación, para quienes analizan de cerca el organismo, su salida fue un freno al poder que había acumulado López, abogado e integrante de La Cámporta que estuvo vinculado a la gestión de la AFI en el último período de la presidencia de Cristina Kirchner.

Tras su renuncia, siguieron sus paso varios agentes, todos bajo retiro voluntario. Por el momento, está bacante su cargo, que controla todas las operaciones de inteligencia y el personal que tenía bajo su mando responde a Caamaño.

López había participado de la AFI cuando estaba al mando Orcar Parrilli. En ese momento, se había encargado del área de operaciones internacionales. De acuerdo a La Nación, desde entonces mantiene buena relación con el ex director de Asuntos Internos Fernando Pocino. Su presencia y la de otros dirigentes de La Cámpora había sido interpretada por viejos agentes como el regreso de caras familiares.

La Nación remarcó que varios de los agentes que se fueron en el último tiempo habían sido encargados de auditar la situación del organismo y fueron quienes hallaron el material que derivó en la denuncia por presunto hechos de espionaje ilegal en la gestión anterior.

Entre esas, estaba la del hallazgo de un disco rígido con «inteligencia ilegal» contra unas 500 personas durante el gobierno de Mauricio Macri y advertía que el material había sido borrado y se recuperó con «algunas falencias». La Justicia solicitó peritar esa información y advirtió que la AFI demoraba las respuestas a los oficios para seguir adelante la investigación.