"Pienso en Libia, en los campos de detención, en los abusos y en la violencia que sufren los migrantes", expresó el Papa en una misa
En una misa celebrada en la Casa de Santa Marta el papa Francisco se refirió a la situación que viven los refugiados en Libia en los campos de detención y aseveró que es un «infierno inimaginable».
La misa fue celebrada por el séptimo aniversario de su viaje a Lampedusa, isla del Mediterráneo situada entre Túnez e Italia. En la ceremonia el sumo pontífice recordó las torturas y horrores que sufrieron los supervivientes que llegaron a las costas europeas.
«Es lo que ocurre hoy en Libia, un infierno para los que sólo realizan un viaje de esperanza. Pienso en Libia, en los campos de detención, en los abusos y en la violencia que sufren los migrantes, en los viajes de esperanza, en los rescates y en los rechazos», agregó.
En el aniversario de mi visita a #Lampedusa, oremos para que podamos descubrir el Rostro de Jesús en todos los que se ven obligados a huir de su tierra a causa de las muchas injusticias que aún padece nuestro mundo. @M_Rseccion
— Papa Francisco (@Pontifex_es) July 8, 2020
El papa recordó las versiones que daban los intérpretes de las historias de las víctimas en Lampedusa y afirmó que «eso pasa hoy en Libia, nos dan una versión destilada. Sí, hay guerra nos dicen. Pero ustedes no se imaginan el infierno que se vive ahí, en esos lager (del alemán campo de concentración) de detención».
Al final de la homilía convocó a la Virgen María para que “nos haga descubrir el rostro de su Hijo en todos los hermanos y hermanas obligados a huir de su tierra por tantas injusticias que aún afligen a nuestro mundo”.
«La cultura del bienestar, que nos lleva a pensar en nosotros mismos, nos hace insensibles al grito de los otros, nos hace vivir en una burbuja de jabón, que son bellas, pero no son nada, son ilusión fútil, provisorias, que lleva a sentir indiferencia por los otros e incluso conduce a la globalización de la indiferencia», concluyó, dándole nuevo impulso a las palabras que había pronunciado en Lampedusa, el 8 de julio de 2013.