El cura Darío de Jesús Monsalve sostuvo sus dichos por la reciente suspensión del acuerdo de paz entre el gobierno nacional y la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional
El arzobispo de la ciudad colombiana de Cali, Darío de Jesús Monsalve, acusó al presidente Iván Duque de implementar una «venganza genocida para desmembrar» el acuerdo de paz, y fue desautorizado por la Nunciatura Apostólica en Bogotá, sede diplomática del Vaticano en Bogotá que se despegó de los dichos del religioso.
En la quinta asamblea de la Comisión Étnica para la Paz y Defensa de los Derechos Territoriales que se realizó de manera virtual debido a la pandemia del coronavirus, monseñor Monsalve dijo que el gobierno de Duque tiene una “venganza genocida” con los proceso de Paz que celebró el gobierno anterior de Juan Manuel Santos con las FARC, cuyos miembros se acogieron al acuerdo firmado en noviembre de 2016, fecha desde la cual 214 exguerrilleros fueron asesinados, según datos del partido político surgido de la desmovilización de la guerrilla, informó la agencia de noticias EFE.
Según el arzobispo, desde la campaña electoral en la que Duque fue elegido presidente sintió «un espíritu de venganza contra el Gobierno de Santos», que lideró la desmovilización de la antigua guerrilla, y «contra el pueblo que los acompañaba».
Monsalve agregó que en lo que respecta al proceso de paz suspendidos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) experimentó «una gran frustración y una enorme incertidumbre en relación al inmediato futuro de estos procesos».
El ELN inició en febrero de 2017 unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno de Santos que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana.
Sin embargo, las conversaciones se interrumpieron luego del atentado con un coche bomba cometido por esa guerrilla el 17 de enero de 2019 contra una Escuela de la Policía en Bogotá que dejó 22 cadetes muertos y 66 heridos.
Hoy, el ELN le propuso a Duque pactar un cese al fuego bilateral por 90 días, en atención al llamado que hicieron el Consejo de Seguridad de la ONU y el papa Francisco por la pandemia del coronavirus.
Monseñor Monsalve criticó también al Gobierno por la falta de interlocución con la delegación del ELN que continúa en La Habana.
“Todos estos procesos que el pueblo colombiano en algún momento vislumbró como su paz y la salida negociada al conflicto armado, ahora caen en este tramo de nuestra historia tan difícil, tan violento y en una encrucijada internacional, también muy compleja, en la que probablemente va a darse una gran lucha por el control total de las sociedades”, agregó el arzobispo de Cali.
Los dichos de Monsalve generaron malestar en el Gobierno de Duque, que le pidió a la Nunciatura aclarar si se trataba de la posición formal del arzobispo de Cali o de la Santa Sede, informó el diario capitalino El Tiempo.
La representación del Vaticano en Bogotá desestimó las palabras de Monsalve y aseguró que no es esa la visión que comparte la Santa Sede sobre el conflicto y las negociaciones de paz en Colombia.
«Con respecto a recientes declaraciones atribuidas al arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, la Nunciatura Apostólica en Colombia se precia de aclarar que dicha calificación de la gestión gubernamental no corresponde a la visión que la Santa Sede tiene de la compleja situación en que versan, en este momento, tanto la aplicación integral de los acuerdos de paz de 2016, como el estado de los contactos y conversaciones que a diversos niveles se mantienen con el ELN, en el ámbito de la comunidad internacional», manifestó el documento de la Santa Sede.