Así lo afirma el informe realizado por el Centro de Economía Política (CEPA) respecto a las modificaciones impuestas por la nueva ley
La actualización anual de precios de alquiler mediante un índice que introdujo nueva la Ley de Alquileres contribuirá a generar una mayor estabilidad en el sector porque se sustenta en «criterios objetivos y no sobre expectativas futuras», según un informe del Centro de Economía Política (CEPA).
«La actualización de precios de alquiler mediante un promedio de salarios e inflación contribuye a generar una mayor estabilidad del precio de los alquileres, especialmente por la estructura de ajustes anuales en vez de semestrales como se venía dando», señaló CEPA al analizar los efectos de la nueva norma que comenzó a regir a mediados de la semana pasada.
Agregó que «la nueva fórmula de actualización por promedio entre inflación y salarios logra generar una dinámica estable en la actualización anual de los precios de los alquileres, ya que se establece a partir de criterios objetivos, y vinculados a la evolución general de los precios de la economía, logrando conformar un marco regulatorio que reduce la incertidumbre propia de la falta de regulación del sector».
«Este índice implica un avance para el sector ya que incrementa su previsibilidad al realizar las actualizaciones por la inflación y los aumentos salariales pasados, efectivamente ocurridos, y no por estimaciones o expectativas a futuro de los propietarios o de las inmobiliarias», sostuvo.
Antes de la nueva ley, «los ajustes solían determinarse por la inflación esperada por el propietario. Esta situación profundizaba la situación de vulnerabilidad de los hogares inquilinos y generaban un marco de imprevisibilidad al no haber un índice que otorgue una pauta de aumento de acuerdo con criterios objetivos».
Por otra parte, el informe analizó la rentabilidad de los alquileres, que «el sector inmobiliario reclama que está en sus mínimos históricos» y aseguró que «ello no está vinculado a una reducción de la renta, ya que los alquileres se mantienen estables en términos reales, sino al descalce de monedas producido por la peculiaridad del mercado inmobiliario: inmuebles que cotizan en dólares y alquileres que se cobran en pesos».
«De esa forma, en un escenario de estabilidad de precios de venta, la rentabilidad inmobiliaria está fuertemente vinculada a la evolución del tipo de cambio, y se reduce ante escenarios de fuertes devaluaciones como han ocurrido durante los últimos años», señaló.
El informe detalló que al cuarto trimestre de 2019, los hogares inquilinos en CABA alcanzaron el 32% del total, 22% en La Plata, 30% en Córdoba y 20% en Rosario y Santa Fe.