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Australia advierte sobre el «potencial explosivo» de un rebrote de coronavirus


El bloqueo total de las torres de departamentos se anunció ayer, luego que las autoridades sanitarias informaran de 108 nuevos casos de coronavirus en la ciudad

Las autoridades de Australia advirtieron hoy sobre el «potencial explosivo» del rebrote de coronavirus registrado en nueve torres de departamentos de vivienda pública en la ciudad de Melbourne, en donde alrededor de 3.000 residentes, en su mayoría inmigrantes de pocos recursos, quedaron encerrados desde ayer.

El principal asesor médico de la provincia de Victoria, donde se encuentra Melbourne, Brett Sutton, advirtió sobre «el potencial genuinamente explosivo» de este rebrote de coronavirus y destacó que el Gobierno no ha logrado contenerlo.

Asimismo, el asesor médico del Gobierno australiano, Paul Kelly, calificó a las torres de departamentos afectadas como «cruceros verticales», en referencia a los masivos brotes del inicio de la pandemia que azotaron a varios cruceros en el mundo.

Según informó el diario The Guardian, muchos de los residentes son inmigrantes y han denunciado que se están quedando sin alimentos en medio de «un estricto bloqueo» controlado por 500 policías, especialmente destinados para esta tarea.

«El gobierno envió 500 policías a las torres en vez de 500 enfermeros. Necesitamos más tests, no un bloqueo», se quejó al diario británico uno de los residentes, Elhadi Abbas, un inmigrante sudanés que llegó al país en 2001 tras el ascenso de los militares al poder en su país

El bloqueo total de las torres de departamentos se anunció ayer, luego que las autoridades sanitarias informaran de 108 nuevos casos de coronavirus en la ciudad. Hoy se sumaron 74 contagios en Melbourne, un número sustantivamente mayor a los 14 registrados en la provincia de New South Wales y los dos en Western Australia.

El jefe de gobierno de la provincia Victoria, donde está Melbourne, Daniel Andrews, reconoció que el bloqueo «no será una experiencia placentera para los residentes que tienen problemas de salud», pero defendió su decisión por la posibilidad de un contagio masivo en el resto de la ciudad.

Pese a las denuncias de varios residentes, Andrews sostuvo que el Gobierno no solo envió policías, sino que hay trabajadores sociales y enfermeros «trabajando toda la noche» para garantizar que todos tengan alimentos, medicamentos, productos esenciales y apoyo para temas de salud mental y violencia de género.