En medio de una imparable escalada del dólar, Mauricio Macri le pidió hoy la renuncia al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, quien venía siendo cuestionado por lo que se consideraba un errático manejo de la política cambiaria.
La decisión se tomó en una jornada de gran nerviosismo en la city porteña y luego de que el Gobierno recibiera fuertes cuestionamientos hacia la política monetaria y cambiaria de la autoridad monetaria.
Todo se terminó de precipitar luego de que Sturzenegger anunciara que a partir del acuerdo con el FMI no habría más intervenciones del BCRA en el mercado.
Bastó ese anuncio para que el dólar iniciara una escalada sin freno que lo llevó a aumentar casi tres pesos en igual cantidad de jornadas.
Ante el riesgo de que la divisa se terminara de desmadrar en los próximos días, Macri buscó una estrategia alternativa, poniendo al frente del BCRA a un hombre muy respetado por los mercados como Caputo.
Quiero compartir la carta de renuncia que le presenté hoy al Presidente. Ha sido un honor poder servir desde este lugar y quiero agradecer a mi equipo y a todo el BCRA por el esfuerzo de estos años. pic.twitter.com/YNt9IPgK6X
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) June 14, 2018
Ahora, la política económica se sostendrá en la dupla Dujovne-Caputo, con el respaldo de la plata fresca comprometida con el FMI por U$S 50.000 millones, pero continúan los interrogantes abiertos.
Fuentes del mercado consultadas por NA especularon con que no sólo el dólar decidió la suerte de Sturzenegger, sino también su decisión de apostar fuerte a la emisión de Lebac a altísimas tasas para contener el tipo de cambio.
Cuando el jefe del BCRA asumió, las Letras del Banco Central acumulaban un stock de 300.000 millones de pesos. En sus dos años y medio de gestión, las cuadruplicó, al alcanzar el 1,2 billón, lo cual se terminó convirtió en una bomba de tiempo financiera muy difícil de desarmar.
A tal punto que, en las últimas negociaciones con el FMI, los técnicos del organismo pidieron una estrategia clara para terminar con esos niveles de endeudamiento.
En medio de la confusión reinante, los mercados creyeron ver en la devaluación acelerada una estrategia para recomprar a gran velocidad esas Lebac en pesos, con dólares apreciados a niveles cercanos a los 30 pesos.
Pero ahora surgen dudas sobre si realmente esa era la estrategia, porque el hombre que en teoría la iba a llevar adelante, termino fuera del gobierno.
La decisión de pedirle la renuncia a Sturzenegger se habría definido en un encuentro entre Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien venía cuestionando la estrategia del BCRA frente al dólar.
Hubo coincidencias en que el hombre en quien más confían los mercados entre los recursos del oficialismo es Caputo.
Así, el exministro de Finanzas se convierte en un «7 bravo» que el presidente juega en esta partida de truco con los mercados, que buscan llevarse puestos todos los dólares posibles.
Habrá que ver qué ocurre este viernes y la próxima semana, ante el riesgo de que los dueños del dinero le terminen respondiendo al Gobierno con ese «ancho de bastos» que siempre tienen a mano los dueños del mundo de las finanzas.