El hecho ocurrió el martes por la tarde cuando una médica informó a la dirección del hospital sobre un mal funcionamiento de siete de los respiradores por falta de suministro de aire
En el Hospital Perrando de Chaco ocurrió un hecho lamentable y preocupante. La Justicia de Chaco está investigando cómo se cortó el suministro de aire comprimido de los respiradores conectados para siete pacientes, luego que las autoridades del propio hospital hayan denunciado públicamente este suceso. Gloria Zalazar, ministra de Seguridad de Chaco, dijo que «se produjo una interrupción en el paso de aire comprimido que alimenta respiradores», y que esa situación fue rápidamente advertida por el sistema. «Cuando baja la saturación, salta la alarma, se trajo a personas idóneas y se verificó que eso estaba ocurriendo», precisó la ministra.
«Para que esto pueda ocurrir hubo una acción humana cortó el paso del aire comprimido del sistema que alimenta la camas con respirador», describió Zalazar, y confirmó que se trata de un hecho grave que se está investigando en el fuero penal.
Asimismo, consideró que para el Gobierno “constituye una situación muy grave y si se determina que fue así, que ésa acción humana tuvo la intención de causar un perjuicio, tiene que caerle todo el peso de la ley a quien se determine que fue. Y nosotros vamos a actuar en consecuencia”.
A pesar de efectuar este hecho que pudo haber producido la muerte de varios pacientes, ninguno sufrió consecuencias aseguró la ministra: «Debido justamente a que las alarmas saltaron de manera inmediata y rápidamente se corrigió».
«Estamos consternados, horrorizados», finalizó la ministra.
En diálogo con Ciudad Televisión, el procurador General de la Provincia, Jorge Canteros, había confirmado que en el martes por la tarde, Nancy Trejo y Daniel Pascual –directora y codirector del Perrando- “tomaron conocimiento a través de un informe de un técnico de que había dejado de funcionar el suministro de aire comprimido que alimenta a 12 habitaciones del nosocomio, más precisamente a los respiradores”.
“Los respiradores reciben una carga regulada de oxígeno y aire comprimido en proporción, que por supuesto, la manejan los técnicos, porque cualquiera de los dos elementos de más, puede causar la muerte de un paciente y en ese momento, la posibilidad que se produzca la muerte de siete pacientes que estaban conectados, en distintas habitaciones a respiradores”, aseguró Canteros.
Y dijo que para las autoridades que radicaron la denuncia “fue una maniobra irracional de alguien que conoce la temática, de un técnico que sabe cómo se cierra esta llave de paso del aire comprimido”.
“El lugar al que accedieron es el techo del último piso donde están todas las tuberías, las de oxígeno, aire comprimidos, las de agua, calefacción, aire acondicionado, todas las tuberías pasan por ahí. El que hizo el trabajo, necesita una llave inglesa, según me explicó el doctor Pascual, una llave de fuerza para poder cerrar y además, conocer el lugar”, precisó el Procurador.
El fiscal Roberto Villalba tiene a su cargo la investigación, para la que cuenta con la colaboración de Investigaciones Complejas y del Gabinete Científico, que ya trabaja en un informe pericial.
El hospital ya fue allanado por la justicia, y se analizan las cámaras de seguridad que pueden haber captado el ingreso de quienes cerraron esa llave, y que podría haber ocasionado un resultado fatal. “Si esto daba resultado, iban a terminar con la vida esos pacientes que estaban con respirador”, evaluó Cantero.