La solicitud tuvo 170 firmas, entre naciones, organizaciones de la sociedad civil y el propio Papa Francisco
Después de más de tres meses de negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU alcanzó este miércoles un acuerdo y aprobó una resolución que apoya el pedido del secretario general António Guterres de una tregua mundial durante la pandemia.
Hasta ahora, la división entre Estados Unidos y China (enfrentados por la gestión y los orígenes de la pandemia) había hecho imposible la aprobación del texto, que finalmente salió adelante gracias a una nueva versión de compromiso impulsada en los últimos días, informó la agencia de noticias EFE.
La resolución fue aprobada por unanimidad y reclama un “cese de las hostilidades general e inmediato” en todos los conflictos que figuran en la agenda del Consejo de Seguridad y llama a las partes a facilitar una tregua humanitaria de al menos 90 días para que todas las personas puedan protegerse y tratarse en medio de la pandemia.
El texto, sin embargo, deja claro que la tregua no se aplica a las operaciones militares contra grupos considerados terroristas por los miembros del Consejo de Seguridad, como el Estado Islámico, Al Qaeda o el Frente al Nusra, una antigua filial de Al Qaeda en Siria.
Hace más de una semana, una amplía mayoría de los Estados miembros de la ONU aprobaron una resolución similar en la Asamblea General, el órgano deliberativo de Naciones Unidas que, a diferencia del Consejo de Seguridad, incluye a todos los países miembro, aunque sus decisiones no son vinculantes.
En una declaración conjunta, los 170 firmantes (entre los que además de naciones también se encontraban organizaciones de la sociedad civil y el Papa Francisco) apoyaron el mensaje de paz de Guterres y pidieron al mundo entero que concentre sus esfuerzos en la “lucha común” contra la pandemia de la Covid-19 en vez de continuar con conflictos armados que agravan las condiciones sanitarias.
El llamado a una tregua mundial está dirigido a la guerra en Siria, en Yemen, en Libia y conflictos de intensividad más baja e intermitentes en África, Asia, Medio Oriente y América Latina, con Colombia.