Solo podrán ingresar los 15 países que integran el listado acordado por la Unión Europea
El Gobierno español le reprochó este martes a la oposición de derecha que cuestione los controles que se llevan a cabo en los aeropuertos internacionales para prevenir casos de coronavirus, en vísperas de que España reabra sus fronteras a ciudadanos de los 15 países que integran el listado acordado por los socios del bloque de la Unión Europea (UE).
Con la situación epidemiológica bajo control, España se prepara para reabrir sus fronteras a los primeros países extracomunitarios entre el martes y el miércoles, confirmó la vocera del Ejecutivo, María Jesús Montero, tras el acuerdo alcanzado en el seno de la UE que retrasa un día la medida, prevista inicialmente para el 1 de julio.
En las últimas 24 horas, el Ministerio de Sanidad español detectó 99 nuevos contagios de coronavirus y nueve muertos, lo que eleva el total de fallecidos a 28.355 personas y los contagios a 249.000 desde que comenzó la pandemia.
Las autoridades sanitarias señalan desde hace semanas que los datos sobre nuevos casos y fallecidos son «marginales», y que a pesar de que los focos se multiplicaron -hay 50 activos- desde el final del estado de alarma, el pasado 21 de junio, la situación se mantiene bajo control con una técnica de confinamiento «quirúrgico».
Esto implica que ante la aparición de nuevos casos, se aísla la zona afectada, ya sea un geriátrico, como ha sido el caso de Madrid, un hotel en Tenerife, un edificio en Santander, o entre trabajadores del campo en Lérida.
Los expertos que asesoran al Gobierno español trabajan con la hipótesis de que los nuevos casos detectados seguirán aumentando cuando se reabran las fronteras, aunque esperan que la situación se pueda manejar a partir de que las restricciones al turismo se están levantando gradualmente y se mantienen para los países actualmente más afectados por la Covid-19 como Estados Unidos, Brasil y Rusia.
Entre la lista de 15 países a los que se permitirá la entrada a la Unión Europea sólo hay uno de Sudamérica, Uruguay, y uno de América del norte, Canadá. El resto son Australia, Japón, Corea del Sur, Georgia, Nueva Zelanda, Serbia, Tailandia, Ruanda, Túnez, Argelia y Marruecos. China se incluye solo si aplica reciprocidad.
Ante este nuevo paso de reapertura, la vocera del Ejecutivo español dijo hoy que el «sistema preventivo está engrasado y funcionando» pero hay que «mantener a raya» al virus.
En ese sentido, Montero recriminó al opositor Partido Popular (PP) que cuestione las medidas puestas en marcha poniendo el riesgo la llegada del turismo.
«Flaco favor hacen al sector turístico quienes día a día ponen en duda los controles”, aseguró Montero en referencia al PP, que exige que se realicen pruebas diagnósticas PCR a los viajeros.
Fernando Simón, el principal asesor del gobierno en la lucha contra el coronavirus, rechazó hacer pruebas PCR a los turistas por considerarlo inviable y poco efectivo para controlar la situación.
«Pretender que nuestras fronteras están blindadas es imposible», aseguró Simón días antes de la reapertura.
“En los aeropuertos españoles se han puesto en marcha todas las medidas de control y seguridad», subrayó Montero, refiriéndose a los controles documentales o de temperatura, que se aplican en acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea y en colaboración con las aerolíneas.
En una sesión de control al gobierno en el Senado, el PP volvió a reclamar hoy que se hagan los test en los aeropuertos, mientras la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, exigió concretamente un “plan Barajas”.
«Están dando la idea de que Barajas es un coladero, y esto no es verdad», respondió el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, reiterando que se aplican las medidas acordadas con el resto de países de la UE.