Todos los sábados por la noche les da un plato de comida a más de 200 personas del barrio Villa Manuelita, pero este último fin de semana no pudieron conseguir los alimentos
Por Santiago Ceron
Dentro de todo lo negativo que trajo la pandemia del coronavirus, se puede resaltar la solidaridad que floreció en los lugares que viven las situaciones más complejas. Es que, como respuesta a la enorme demanda alimentaria que surgió en los barrios vulnerables desde el comienzo de la cuarentena, aparecieron decenas de nuevos comedores y merenderos que buscan darle un plato de comida a quien más lo necesita.
Ese es el caso del «Comedor Manuel«, del barrio Villa Manuelita de la zona sur de Rosario. Producto de la solidaridad de una familia, esta institución se creó en medio de la cuarentena para tratar de ayudar a un barrio que, como tantos otros, enfrenta una realidad complicada.
Desde hace un mes, cada sábado por la noche este comedor le da un plato de comida caliente a más de 200 personas. Sin embargo, este último fin de semana tuvieron que suspender la entrega porque no pudieron conseguir los alimentos necesarios para cubrir la demanda. Es por eso que, para seguir funcionando, están haciendo un llamado a la comunidad.
CLG dialogó con María, coordinadora del Comedor Manuel, quien habló sobre el duro presente de Villa Manuelita: «Por ahora estamos dando la comida los sábados por la noche, pero estábamos viendo de también empezar a dar la copa de leche porque en el barrio que vivimos hay mucha gente que lo necesita».
Además, señaló que «por ahora están viniendo 200 personas cada sábado, lo cual es mucha gente, y cada vez se suman más». Es por esta razón que cada vez necesitan más alimentos para poder llegar a todos, pero también hay otro factor que influye: «Nos cuesta el tema del gas, porque no cocinamos con leña».
María contó que en el Comedor Manuel hacen «lo que se pueda dar: fideos con salsa, arroz amarillo, guiso de fideos o polenta», aunque no siempre alcanza: «El otro día hicimos 10 kilos de fideos y nos quedamos muy cortos, por lo que tuvimos que dar locro que habíamos hecho ese mediodía para nuestra familia». Y agregó: «A veces si no nos alcanza la comida para toda la gente que viene, les damos algún paquete de arroz o fideos para que lo cocinen ellos y no se queden sin nada».
Más allá de recibir ayuda de una panadería y una verdulería, las donaciones son difíciles de conseguir y este último fin de semana no pudieron dar comida: «El sábado pasado tuvimos que suspender porque no teníamos para cocinar, para el jueves tenemos que tener todo, pero no pudimos conseguir ni pollo, ni carne, ni nada».
Es por eso que ahora están haciendo un llamado a la solidaridad de quien pueda ayudarlos: «Recibimos todo lo que nos puedan dar, todo es bienvenido, pero puntualmente lo que nos falta es pollo, carne y gas. Por lo que si alguien tiene alguna garrafa o puede hacer algún aporte económico, sería ideal».
Quienes estén interesados en colaborar con María y el Comedor Manuel pueden comunicarse al 03414650121 o acercarse a Spiro 312 bis o Spiro 265 bis, donde funciona la institución.