Se trata de una fábrica en ruinas al norte de Alemania que fue allanada por la policía hace algunos años
La Policía alemana encontró unos 8.000 videos y fotos de abuso infantil en una propiedad de Christian Brueckner, sospechado de haber raptado a Madeleine McCann en 2007. Así lo develó el programa de televisión australiano «60 Minutes».
El edificio en cuestión es una fábrica en ruinas al norte de Alemania que fue del sospechoso, según The Mirror. Si bien no trascendió qué es lo que hay en esos videos y cuánta conexión tienen con el caso de la pequeña británica, se cree que podrían desencadenar en un avance en la investigación.
Esa propiedad fue allanada en 2016 por la Policía cuando se investigaba la desaparición de Inga Gehricke, de 5 años, cuyo paredero aún se desconoce. No se encontraron vínculos con ese caso en particular por lo que Brueckner no fue acusado. El programa televisivo mostró esta semana una serie de imágenes aéreas de la fábrica, denominada la «guarida secreta» del pedófilo.
Chilling footage of Madeleine McCann suspect Christian Brueckner's 'secret lair' https://t.co/9lLeylCuV2 pic.twitter.com/GtLZCpNrdA
— The Mirror (@DailyMirror) June 29, 2020
Hans Christian Wolters, el fiscal encargado del caso Madeleine en Alemania, aseguró al show que no está autorizado a decir si hay fotos o no de la nena entre las encontradas. Sin embargo, insistió en que la pequeña está muerta y en que hay «pruebas contundentes» de que el sospechoso «la mató». Los padres de Maddie aclararon no haber recibido ninguna información oficial que confirmara la muerte de su hija.
«Le gustaba la pornografía infantil y la tortura, cometió crímenes contra niños de muy corta edad y, según la información actual, también filmó sus delitos», reveló Mark Hofmann, analista de crímenes e inteligencia con sede en Berlín, que también trabaja sobre el caso con la Policía alemana.
Actualmente, Brueckner está preso en Alemania por tráfico de drogas y por violar a una mujer de 72 años en Portugal. Hace poco, la policía de ese país lo identificó como el principal sospechoso de la desaparición de la pequeña británica en 2007.