El sector del Bajo Catamarca de la EPE brindó este sábado un plato de comida a cerca de 50 familias de la zona, en colaboración con la Copa Mis Ángeles
Los trabajadores del Bajo Catamarca, un sector de trabajo de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que cuenta con más de 300 personas, realizaron este sábado una comida solidaria destinada a la Copa Mis Ángeles, un comedor merendero ubicado en Villa Fanta. El almuerzo se sirvió en las inmediaciones de la Parroquia San Héctor. Asistieron cerca de 50 familias.
Con la pandemia del coronavirus se dispararon las necesidades en distintos puntos de la ciudad. Por eso el Sindicato de Luz y Fuerza continúa desplegando su Campaña Solidaria Permanente. «Somos un equipo de trabajo que se para sobre cuatro ejes puntuales: el compromiso, la solidaridad, la honestidad y la transparencia. Queremos hacernos cargo, dentro de nuestras posibilidades, de esas pequeñas necesidades», declaró en diálogo con CLG Gabriel Fernández, integrante de Bajo Catarmarca.
Su compañero Martin Pérez agregó: «Además de la comida solidaria destinada a aproximadamente 200 personas del barrio, también donamos una olla de aluminio de 34 litros y alcohol en gel para cada familia». El arroz con pollo que sirvieron fue la primera iniciativa de este tipo que despliegan en la zona, aunque esperan volver pronto.
Por su parte, los coordinadores de la Copa Mis Ángeles, Jorge Segovia y Analía Fernández, expresaron su alegría por recibir ayuda en un momento sumamente difícil: «Es muy lindo que colabore toda la gente. Nosotros hacemos la Copa de corazón», pronunció Jorge. En tanto, Analía mencionó: «Comenzamos hace dos años y medio con la copa de leche y el comedor. Durante la pandemia se duplicó la demanda, por eso es vital la ayuda».
El secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, Alberto Botto, participó de la jornada solidaria. Aún conmocionado por la respuesta y el agradecimiento de los vecinos, señaló: «Hoy es una fecha particular porque estamos en la previa de cumplir 92 años como sindicato. Asistir a los que menos tienen nos llena de orgullo. De a poco se va entendiendo ese mensaje que nosotros tratamos de trasladarle a nuestros compañeros y compañeras». «Ha renacido en Luz y Fuerza un gran espíritu solidario», aseguró.
«La pandemia saca lo mejor de nosotros, en contraposición con todo lo que está generando. Lo principal es cuidar la vida, pero esta crisis también va a dejar una secuela económica muy severa que va necesitar la unidad de los argentinos, fundamentalmente la generosidad y solidaridad, porque si no florecen los valores humanos va a ser muy difícil salir de esta situación», concluyó Botto.