CLG dialogó con Mario Perichón, director de Cudaio, sobre el proceso de donación y la gran predisposición de quienes superaron la enfermedad
El tratamiento con plasma de personas recuperadas de coronavirus es, por el momento, una de las pocas opciones para los pacientes que se encuentran atravesando la enfermedad en grave estado. En este marco, se ha pedido la colaboración de los infectados que ya lo superaron y la gran mayoría ha asumido el compromiso de ayudar. En Santa Fe, de 256 ya son 110 los que se contactaron con Cudaio para donar.
CLG dialogó con Mario Perichón, director del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos de Santa Fe. El funcionario explicó en detalle el proceso que se realiza hasta que se extrae el plasma y es refrigerado para futuros tratamientos. Por ahora, se pidieron dosis para tratar a dos personas en el territorio provincial.
«Ya se han ofrecido 110 personas como donantes espontáneos. La repercusión es más o menos la mitad de los recuperados», dijo para comenzar. A lo que añadió: «Primero la evaluación es desde el punto de vista de la historia clínica: cómo ha sido la enfermedad, los síntomas que han tenido y si estuvieron internados o no. Después se pregunta sobre enfermedades preexistentes que tengan independientemente del covid-19 que impidan o contraindiquen la donación de plasma».
En esa misma línea, reveló: «En este momento de los 110 hay 47 que se están evaluando con este procedimiento. Otros se están esperando porque no pasaron los días necesarios para empezar con la evaluación». «Es todo un proceso que dura tiempo. Primero hay que tener un montón de seguridad», indicó.
A su vez, contó cómo es la donación en sí misma: «No se hace en cualquier lado porque nosotros, por bioseguridad, usamos las máquinas automáticas. Esas sacan la sangre entera por una vía, pasa por la máquina como si fuera de diálisis, separan los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas y vuelve a poner en el cuerpo de la persona por otra vía. Te quedás con la parte líquida de la sangre que es el plasma». Luego eso «se controla para que no tenga ningún tipo de infección».
Recién cuando se tiene certeza de la «calidad óptima, se la refrigera y guarda hasta que la pidan». «Ya tenemos 15 unidades refrigeradas esperando que nos vayan pidiendo», anunció. Es importante aclarar que «cada unidad puede permitir el tratamiento de dos o más personas». «Rinden mucho y aparte los mismos pacientes que ya han donado pueden volver a hacerlo, hasta dos veces por mes», manifestó.
Hasta ahora, han solicitado plasma para dos pacientes. «Nosotros entregamos el plasma, pero no sabemos cuándo los médicos van a tratar a estas personas con exactitud«, señaló. Según trascendió, el miércoles se utilizó plasma recuperado para tratar a un paciente del Hospital Iturraspe de la capital provincial.
Por último, comentó: «Hay un registro donde se inscriben y registran por parte de Cudaio todas las instituciones o médicos que quieren o que pretenden hacer el tratamiento. Es un protocolo que tiene Provincia por directivas de Nación». «Una vez hecho los tratamientos hay dos seguimientos: por un lado el médico tratante con un protocolo va a seguir la evolución clínica y desde los centros de hemoterapia del Cudaio van a hacer lo que se denomina hemovigilancia que es ir contactando al médico para ver las respuestas del paciente desde el punto de vista del hemocomponente que fue incorporado», concluyó.