El animador tuvo una relación de amistad muy cercana con el Potro cordobés y lo recuerda en diálogo con CLG
Por Mario Luzuriaga
Daniel «La Tota» Santillán es un animador multifacético que se destacó por ser parte de la movida tropical en Argentina. Conductor de varios ciclos, incluyendo «Pasión Tropical» durante muchos años en América, formó una amistad entrañable con Rodrigo, el Potro cordobés.
Tan fuerte fue esa amistad que lo llevó a estar en los momentos más importantes en la vida personal y profesional del Potro. Es por esto que La Tota eligió a CLG para recordar los mejores momentos de la vida de Rodrigo, a 20 años de la muerte del cuartetero.
«Para mi fue una de las personas más bondadosas que hubo. Quería mucho a su familia, a su padre, a sus hermanos y fue una persona que llevaba en cuarteto en el alma», inició Santillán.
Conociendo a fondo al ídolo cordobés, reveló que Rodrigo amaba a «La Mona» Jiménez y que a pesar de no triunfar en su provincia natal, estaría orgulloso de su hermano Ulises Bueno por cómo ganó su lugar hoy en día en Córdoba. Lo que el Potro hizo es llevar el cuarteto al país y, fuera del mismo, llevó su música.
«Hoy cuando escuchás un tema de él parece que lo grabó ayer. Una persona que hizo 13 Luna Park, con 15 mil personas por show a tope fue increíble», manifestó, y agregó: «Era un artista que se paraba en el escenario y tenía esa magia con la gente que gustaba muchísimo».
Santillán cuenta que conoció a Rodrigo en 1991 cuando llegó por primera vez a Buenos Aires con su papá, «Pichín» Bueno, y Alberto Aleman. Se hicieron muy cercanos, llegando a forjar una gran amistad.
«Tuve la oportunidad de estar en todas con él. En el Luna Park, en el Astral y en distintos estadios en los que se presentó. Lo que te puedo decir es que Rodrigo siempre va a quedar en el corazón de la gente», sentenció.
Entre otras cosas, La Tota dijo que está agradecido de que la gente lo siga recordando con tanto cariño. Consultado sobre si Rodrigo se iba retirar, indicó que nunca lo iba a hacer y que eran los «envidiosos los que querían que esté fuera de la movida».
Por último, recordó cuando en Tucumán donó el 50% de sus honorarios para el hospital de niños de esa ciudad, y además destacó el profundo amor que tenía por sus amigos y seres queridos.