Fernández, Kicillof y Larreta estuvieron reunidos en la Quinta de Olivos analizando la situación epidemiológica de la zona metropolitana
El presidente Alberto Fernández está reunido en la Quinta de Olivos con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para definir cómo sigue la cuarentena en el Amba tras un fuerte aumento de casos de coronavirus en los últimos días. Esta mañana, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación, dijo que volver a la Fase 1 en el Amba «sería para detener la circulación y organizarnos». En la semana se seguirá de cerca la situación epidemiológica de la zona para llegar a una conclusión más certera. Antes del fin de semana comunicarán un «endurecimiento» en los controles y medidas para mitigar el avance del virus en la área metropolitana.
La provincia de Buenos Aires insistió en que se debe volver a atrás con las medidas de apertura para eludir el colapso del sistema de salud, mientras que la Ciudad busca evitar la vuelta a la fase 1. «Abrir y cerrar, abrir y cerrar«, con esa frase se manifiestan desde el gobierno bonaerense y parece que al nacional le sienta bien.
Kicillof llevó las estadísticas de internación de la zona del Amba en provincia de Buenos Aires y graficaron que casi el 60% de las camas están ocupadas, 1950 sobre 3701, teniendo un leve crecimiento en aquellas zonas donde avanza el coronavirus en Capital Federal. “Vamos a monitorear y ver hasta dónde tenemos margen para poder frenar”, explican desde la Quinta de Olivos.
De todas formas, desde la cupula presidencial esperarán para dar el anuncio y si hay que anunciar un endurecimiento no será el de volver a fase 1, sino una medida intermedia.
La reunión tuvo lugar a 95 días de establecido el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el 20 de marzo pasado, y a días de que venza la actual prórroga del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige para el AMBA, Gran Chaco, Gran Córdoba, Trelew y algunas ciudades de Río Negro, mientras que para el resto del país rige una fase de distanciamiento.
Desde el mediodía se encontraron en un cónclave junto que se extendió por dos horas. Allí no estuvieron ninguno de los encargados de salud de las tres jurisdicciones. Almuerzo mediante, Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta analizaron el nivel de contagio y de circulación del virus en las calles de la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense, donde se registran la mayor cantidad de casos, de cara al vencimiento de la última prórroga de la cuarentena, el 28 de junio.
Esta mañana, el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán remarcó que se deben tomar «medidas drásticas» en un plazo de 10 días para evitar que se ocupen todas las camas del sistema de salud. También insistió en que hay coincidencias de diagnóstico de la situación con los funcionarios de Salud de la Ciudad, que también sufrió una subida abrupta de los casos, que pasaron de un promedio de 400 diaros a más de 700 en los últimos días.
Fernández, Kicillof y Larreta evaluarán distintos tipos de medidas para evitar que sigan creciendo los contagios en medio de una difícil situación económica, teniendo en cuenta que el último reporte de la UIA indica que la industria está en los niveles de febrero de 2003.
En la última semana, los reportes del Ministerio de Salud de la Nación dieron cuenta de un significativo aumento de los contagios en el Amba, que concentra el 93% de los casos del país.
El viernes último, Kicillof y Larreta conformaron una mesa técnica entre ambas jurisdicciones para analizar día a día las camas hospitalarias ocupadas, la velocidad de la curva de contagios, la circulación social y la mortalidad.