Las máximas autoridades del gobierno de Libia reconocido por la ONU y la plana mayor de sus fuerzas armadas se mostraron juntas en un discurso televisado para responder a la amenaza del presidente egipcio
El gobierno de Libia reconocido por la ONU calificó hoy como «una declaración de guerra» la advertencia lanzada por el país vecino de Egipto de intervenir militarmente para evitar un avance de las autoridades sobre dos regiones del centro del territorio en plena guerra civil.
Las máximas autoridades del único gobierno de Libia reconocido por la ONU junto con la plana mayor de sus fuerzas armadas se mostraron juntas en un discurso televisado para responder a la amenaza del presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, según informó la agencia de noticias DPA.
Hace dos semanas, Al Sisi y el máximo líder del gobierno rebelde de Libia, Jalifa Hafter, firmaron la llamada Declaración de El Cairo, un texto que proponía un proceso de pacificación y desarme, la constitución de un Consejo Presidencial con representantes de las tres provincias del país y una salida pacífica e institucional de la guerra supervisada por la ONU.
El gobierno reconocido por Naciones Unidas ignoró la declaración y acusó a Hafter de estar ganando tiempo para recuperarse de las últimas derrotas militares y seguir avanzando en su ofensiva militar sobre la parte oriental del país, especialmente la capital y sede de su poder, Trípoli.
En ese contexto, Al Sisi visitó ayer un base aérea cerca de la frontera con Libia y lanzó una clara amenaza militar: «No somos invasores. Solo queremos una Libia estable, segura y desarrollada».
El mandatario le dijo a las tropas que se «preparen para realizar cualquier tipo de misión dentro de las fronteras del país o, si fuera necesario, afuera de ellas».
Dejó en claro que las regiones de Sirte y Jufra, en el centro y centro-norte de Libia, «son una línea rojo» para su gobierno y que no aceptará que las fuerzas del gobierno libio reconocido por la ONU avance sobre estas regiones en su guerra contra Hafter.
Al Sisi amenazó con una posible intervención militar, en la que Egipto coordinaría a «las tribus libias» para «garantizar la estabilidad nacional».
Desde Libia, uno de los integrantes del Consejo Supremo del Estado de Libia, el gobierno con base en Trípoli, Abdelrraman Shater, acusó a Egipto de estar «tocando los tambores de la guerra».
«Lleva cuatro años interviniendo en nuestro país. La seguridad de Libia está en peligro desde sus insistencia para socavar la democracia. Está tocando los tambores de la guerra. Quítennos las manos de encima», pidió hoy por Twitter.