Así lo indicó el médico infectólogo Tomás Orduna. Una investigación aseguró que la droga reduce el riesgo de muerte en un tercio de los pacientes asistidos con ventilación mecánica
El médico infectólogo Tomás Orduna dijo este martes que el resultado alcanzado en el Reino Unido respecto al uso de dexametasona en casos graves de Covid-19 es «muy alentador», como lo es «toda medida que reduzca potencialmente la muerte de pacientes», y afirmó que se trata de una droga «muy barata» en comparación con otras disponibles.
«Es muy alentador», como lo es «toda medida que reduzca potencialmente la muerte de pacientes», dijo a Télam Orduna, jefe de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires e integrante del Comité Asesor presidencial ante la pandemia de coronavirus. Y agregó que «quedó claro que no es para pacientes que no requieran de oxígeno suplementario».
Efectivamente, según los resultados de la investigación realizada en la Universidad de Oxford, Reino Unido, la dexametasona reduce el riesgo de muerte en un tercio de los pacientes asistidos con ventilación mecánica.
«Han tenido que detener la prueba porque la evidencia les ha dado, sin dudas, a favor con respecto al uso y la disminución de la mortalidad en pacientes que están con respirador y pacientes con requerimiento de oxígeno en terapia, aunque no requirieran de respirador», continuó el médico en diálogo con Télam.
En este ensayo clínico, que comenzó en marzo, participaron unos 2.000 pacientes de hospitales, a los que se les administró la medicina y su evolución se comparó con otros 4.000 enfermos a los que no se les prescribió.
En el caso de los pacientes conectados a ventiladores mecánicos, la dexametasona redujo el riesgo de muerte de un 40 a un 28%, mientras que en el caso de los enfermos que precisaron de oxígeno, el tratamiento disminuyó el riesgo mortal de un 25 a un 20%.
Otra de las ventajas que destacaron los investigadores de Oxford, fue que la dexametasona es un fármaco barato y de bajo costo. En este sentido, Orduna dijo que se trata de «una droga relativamente muy barata, comparada con tantas otras cosas» disponibles en el mercado.
Y explicó que se utiliza «mucho en procesos inflamatorios y en procesos en los cuales puede haber un disparo acentuado de sustancias pro-inflamatorias por parte de elementos celulares como los macrófagos, que son células blancas de diferentes tejidos».
Respecto a acción de la dexametasona, agregó que «detiene el proceso inflamatorio que uno mismo genera como respuesta al propio virus», ya que «cuando este fenómeno inflamatorio es exagerado termina siendo dañino en lugar de beneficioso».
«Es un fármaco que, por ejemplo, es de elección en las meningitis por bacterias. Cuando uno comienza el tratamiento con antibióticos también indica dexametasona durante varios días al inicio, para frenar la respuesta que puede haber ante el proceso inflamatorio que ocurre a nivel del sistema nervioso central», continuó.
Además dijo que se utiliza en «muchísimas patologías, es una droga muy común. El nombre comercial más famoso del inyectable es Decadrón, o la combinación que tiene una de acción rápida y una de acción lenta, que se llama Duodecadrón, o Celestone, nombre que quizás hasta resuenan del uso familiar».
Por último, Orduna explicó que la dexametasona se administra por vía oral, intramuscular o endovenosa, «dependiendo de las indicaciones».