Fue contra Polonia en la fecha inaugural del grupo de la segunda fase, cuando Argentina comenzó a encaminar el equipo que algunos partidos más tarde levantó la Copa contra Holanda.
Luego de que Argentina perdiera el primer puesto del grupo contra Italia en el mundial de 1978, el seleccionado nacional recibió a Polonia en el Gigante de Arroyito, vivió una fiesta por parte del público y Mario Kempes hizo historia marcando un doblete y salvando al Pato Fillol con una volada que evitó con la mano el empate los europeos.
El 14 de junio, pero de 1978, hace 42 años, Argentina inició su camino en el grupo B de la segunda fase del mundial y El Matador, que conocía el terreno por su paso en Rosario Central, brilló para que el país consiga su primer triunfo para luego igualar sin goles con Brasil y superar a Perú para llegar a la tan ansiada final.
A los 16 del primer tiempo anotó el primer gol del partido con una palomita fenomenal tras un centro desde la izquierda. Minutos más tarde, el Pato Fillol quedó mal parado tras un pésimo calculo y el arco quedó totalmente descubierto para que Grzegorz Lato, delantero polaco, anote el empate, pero Fillol voló en una jugada similar a la de Suarez en Sudáfrica 2010.
El Pato remedió su error conteniendo el penal que fue ejecutado de forma suave a su izquierda y el 10 no fue expulsado porque en esa época no existía la famosa regla del último recurso. “La única posibilidad que tenía para que no entrara era meter el manotazo», repasó el crack de Valencia.
Promediando el segundo tiempo, Kempes protagonizó una excelente jugada en la que mano a mano con el arquero lo fulminó con un zurdazo abajo imposible de atajar. Ese partido fue el puntapié inicial de un equipo que se acomodó en la cancha y partidos después levantó la copa contra Holanda en el Monumental.