El director de la institución contó a CLG cómo desarrollan su invaluable tarea social en la ciudad de Rosario y qué ha cambiado en el marco de la pandemia
Muchos piensan que la tarea de un bombero consiste en responder a las llamadas de emergencia y correr en las autombombas a apagar incendios por doquier. Sin embargo, para quienes ejercen cada día esta vocación, es mucho más que eso. La Asociación Bomberos Voluntarios de Rosario, tal como se la conoce hoy en día, fue fundada en 1978 y desde entonces han pasado por el cuartel gran cantidad de personas para desempeñar con honor y valentía una importante labor social.
Para conocer más sobre lo que significa ser bombero voluntario, CLG dialogó con Mariano Cienfuegos, presidente de la comisión directiva de la Asociación Bomberos Voluntarios de Rosario. “Al ser bomberos voluntarios, todos tenemos nuestros trabajos privados y aquí cumplimos guardas activas de 20 horas a 8 de la mañana”, explicó Cienfuegos en la mañana del viernes, a poco de terminar su guardia nocturna.
Algo en el apellido que heredó de su familia ya lo vinculaba a la tarea que años después elegiría desempeñar. Cienfuegos destacó que si bien la institución realiza capacitaciones a través de las cuales recibe dinero para sostener su actividad, este se destina solamente a eso: “Nosotros somos voluntarios, lo hacemos por vocación”.
Asimismo, el presidente de Bomberos Voluntarios agregó: “Bomberos tienen un ingreso nacional, que sale de los seguros del país, un porcentaje. Tenemos un subsidio provincial y uno municipal. Esos son anuales, así que cuando los recibimos, hacemos inversiones grandes”. Con el que recibieron en 2018, compraron su última autombomba. “Salió 83 mil dólares. Por eso esos subsidios los usamos para comprar insumos grandes. Para el resto, los gastos diarios, como combustible, comida, tenemos capacitaciones y servicios pequeños que cubren el día a día”, especificó.
En una ciudad grande como Rosario, Cienfuegos contó a CLG que las tareas son muchas y variadas. “Tenemos bastantes salidas durante las guardias. Desde rescates de felinos hasta accidentes de tránsito, incendios en edificios”, explicó.
El cuartel central de Bomberos Voluntarios, ubicado en Rioja al 2800, cuenta actualmente con tres autombombas, pero –según explicó Cienfuegos- en el marco de la emergencia sanitaria las guardias que suelen ser de 12 personas debieron reducirse a la mitad. “Con el tema de la pandemia tenemos reducida la guardia a seis bomberos, que es lo que se necesita para una autombomba. Si llega a ocurrir un incendio de mayor magnitud, se convoca a más bomberos”, relató.
Otra particularidad que mencionó el bombero en relación a la actual coyuntura fue la merma en los accidentes de tránsito, ante la poca circulación de vehículos durante el aislamiento obligatorio por Covid-19. “Con la pandemia, había disminuido la cantidad de accidentes de tránsito, con gente atrapada. Ahora, a medida que se van liberando las etapas de la cuarentena, van volviendo”, indicó.
Actualmente, la Asociación de Bomberos Voluntarios cuenta con 80 integrantes, entre bomberos y bomberas. El titular de la institución aclara que si bien el cuartel está abierto las 24 horas, por cualquier emergencia que pueda ocurrir, las guardias activas son de 20 a 8 de la mañana.
“Nosotros por ley tenemos permitido tener 80 bomberos. La ley dice que las ciudades mayores de 100 mil habitantes solo pueden tener 80. Nosotros tenemos Zapadores. Si no tuviéramos zapadores estaríamos mal en cantidad”, consideró.
Finalmente, al ser consultado sobre algún momento conmovedor de su vida como bombero voluntario, Cienfuegos aseguró: “Yo no lo viví, porque me sumé después a Bomberos, pero en Rosario lo más fuerte que se vivió fue lo de calle Salta. La mayoría de los compañeros que vivieron ese hecho, lo dicen. Nos conmovió a todos a nivel nacional”.