El país galo espera que a partir del 1 de julio se abra, de manera parcial, las fronteras. De todas formas, prevé un tratamiento especial para cada caso
Las estadísticas oficiales de Francia también muestran una disminución en el número de pacientes graves ingresados en las unidades de cuidados intensivos, que suman 903, 30 menos respecto del último informe.
El 73 por ciento de los pacientes hospitalizados están en la región parisina, así como la de Gran Este y los territorios ultramarinos de Mayotte y Guayana, informó la agencia de noticias EFE.
Este descenso en las cifras se da tras las decenas de miles de contagios que se registraron en el momento más dramático de la pandemia, unos 80.000 diarios, a principios de marzo y se encuentra muy lejos de las casi 32.300 personas que llegaron a estar hospitalizadas en la fase más crítica de la epidemia, a comienzos de abril.
En total, Francia registra 11.465 personas ingresadas por una infección de Covid-19, frente a las 13.101 que había la semana pasada, y aunque hubo 143 nuevos ingresos en las últimas 24 horas la cifra sigue cayendo a diario.
El país está cerca ahora de la tercera fase de alivio de la cuarentena que arranca el 22 de junio, cuando empezarán a habilitar el ingreso de personas a bares y restaurantes, incluso en la región parisina, una de las pocas que siguen en alerta naranja.
El gobierno francés, a casi un mes del inició del proceso de desconfinamiento, informó que pese a la circulación del virus, que continúa, no se observó un rebrote epidémico aunque sí 210 focos de contagio, en su mayoría ya inactivos y controlados.
En este contexto Francia es partidaria de que se reabran las fronteras al nivel de la Unión Europea el 15 de junio y de que, a partir del 1 de julio, se habilite de manera parcial el paso por las fronteras exteriores, con un tratamiento que dependerá de cada caso particular en relación al control del nuevo coronavirus.