Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
El mercado de pases que viene debe ser aprovechado por Central sí o sí. Pero el mismo no será para traer refuerzos de jerarquía ni nada que se le parezca. El movimiento que habrá debe ser utilizado para acomodar los números del club.
Central tiene que salir al mercado para conseguir una cifra cercana a los 4 millones de dólares. Es ahí el norte que tienen que tener los dirigentes a partir del próximo mes, cuando se abra el mercado. No hay opciones a la vista posibles que la de obtener recursos extraordinarios. Dependerá de la capacidad de los directivos y la de Raúl Gordillo de conseguir mercado para aquellos jugadores que por trayectoria y rendimiento podrían “salvar” la situación económica que hoy atraviesa la institución.
Los gastos originados están y las opiniones a favor y en contra de cómo estos se generaron también están presente. Lo cierto es que llegó la hora de acomodar las finanzas y las decisiones que se han tomado a nivel AFA sobre que no habrá descensos hasta 2022 aparecen como un cuadro de situación para aprovechar.
En la sede de calle mitre dicen estar ocupados y no preocupados por la situación financiera del Canalla. Y este sentir de los directivos no hace otra cosa que orientar las decisiones en pos de resolver esta situación.
Central tiene que aprovechar sí o sí el mercado que va a venir. Lo debe hacer para reacomodarse y que los viejos problemas económicos-financieros no se presenten. De cara esto el plantel, más allá de algunas circunstancias, está completo. Esto no es más que un alivio para poder tomar las decisiones sin tener presiones extras.
Los directivos tienen que apuntar al reordenamiento de los números. La oportunidad es ahora, cuando la pelota aún está en la utilería y no se sabe cuándo va a salir al campo de juego. Aprovechar el mercado de pases que viene asoma como trascendental para que las cuestiones que hoy ocupan no se transformen en algo que más adelante podría hacer una huella difícil de borrar.
Central debe aprovechar lo que dejará la pandemia para acomodarse. Es que se vienen tiempos difíciles para los clubes y es por este motivo que para afrontarlos primero deberán sanear en parte las deudas del pasado.