Fueron rescatados del Mediterráneo luego de permanecer bloqueados durante 45 días en cuatro embarcaciones turísticas. La Unión Europea tramita su reubicación
Parte de los 425 migrantes rescatados del Mediterráneo y que permanecieron bloqueados durante 45 días en cuatro embarcaciones turísticas hasta que Malta autorizó su desembarco este fin de semana serán recibidos por Francia, Luxemburgo y Portugal, según informaron medios europeos hoy.
Los barcos se mantuvieron durante este tiempo fuera de las aguas territoriales maltesas, a la espera de que se acordara su reubicación en Europa, pero tras 45 días a bordo la situación se estaba descontrolando y existía peligro para los migrantes y para la tripulación, explicó el Gobierno maltés sobre su decisión de autorizar el desbloqueo.
La comisaria de Interior de la Comisión Europea (CE), Ylva Johannson, informó que mantuvo contactos con el gobierno de la isla durante el fin de semana y ya se están coordinando los esfuerzos de recepción y ubicación de los migrantes dentro de bloque.
«Ha habido tres países que han mostrado interés en recibirlos. Agradecemos este paso e invitamos a que otros países se sumen a esta iniciativa de apoyo a Malta», indicó un portavoz de la Comisión.
Fuentes europeas citadas por la agencia de noticias Europa Press, en tanto, señalaron que los tres países que dieron el paso son Francia, Luxemburgo y Portugal, aunque no trascendió por el momento cuántas personas estarían dispuestas a recibir cada país.
Finlandia, por su parte, en virtud del acuerdo adoptado por su gobierno se compromete a acoger a refugiados de Malta, aunque no ha hecho una oferta formal.
Bruselas de esta forma quiso poner de manifiesto su apoyo a Malta, insistiendo en que recibe ayuda financiera y material para realizar el desembarco y asistir a los migrantes en su llegada.
Este episodio coincide con el pulso que mantienen las últimas semanas La Valleta y Bruselas por la cuestión migratoria.
La isla mediterránea ha sido crítica con la UE por la falta de «soluciones tangibles» a la presión migratoria, que en su caso se ha disparado un 400% en el último año y que actualmente encara problemas sobrevenidos como la gestión de casos de coronavirus en centros de acogida.
El desembarco de los migrantes este pasado fin de semana llegó en circunstancias de mucha tensión, dado que los migrantes llevaban en algunos casos 40 días en alta mar y estaban a punto de culminar un motín contra una de las tripulaciones.
Finalmente el desembarco se produjo a última hora del sábado después de que el Gobierno admitiera que la situación a bordo de los barcos se había vuelto muy difícil, tras conocer de los disturbios.